​Nicolas Sarkozy llama a refundar la derecha gala

El expresidente conservador apuesta por una Europa con menos competencias en el mitin de su regreso a París.

Sarkozy junto a su esposa, Carla Bruni
​Nicolas Sarkozy llama a refundar la derecha gala
Afp

El expresidente francés Nicolas Sarkozy llamó ayer a refundar la oposición conservadora al socialismo gobernante en su primer gran mitin en París desde su regreso a la política activa hace mes y medio. "No tenemos derecho a quedarnos con los brazos cruzados ante el naufragio de nuestro país", arengó a un auditorio enfervorizado de 4.000 simpatizantes entre quienes figuraban su esposa, Carla Bruni, y Bernadette Chirac, la mujer de su predecesor en el Elíseo.


En un discurso de 50 minutos, Sarkozy apostó por "una Europa que ejerza menos competencias" y por "un gobierno de la zona euro en el que Francia y Alemania trabajen codo con codo". "No queremos una Europa que busque construirse sobre la tabla rasa de las identidades, las historias y las culturas", dijo antes de abogar por la libre circulación "pero no sin condiciones ni límites".


Sarkozy esbozó sin detallar su proyecto refundador de la UMP que pasa por un cambio de nombre, una nueva organización y un funcionamiento descentralizado más participativo de la militancia. Un gran congreso fundacional deberá aprobar la transformación en abril de 2015 tras el esperado triunfo en las elecciones provinciales.


Nadie duda de que Sarkozy conquistará la presidencia de la UMP en la votación por internet del próximo día 29. Pero su entorno ha revisado a la baja las expectativas. Ya no se habla de transformar la elección interna en un plebiscito. Parece muy difícil repetir el 85,09% de los votos con el que se encaramó en 2004 a la presidencia del partido. Ahora los más realistas se conforman con una victoria con el 70% de las papeletas.


Las encuestas conceden un 25% a Bruno Le Maire y un 2% a Hervé Mariton, sus dos rivales. El problema es que no resultan fiables. Se basan en estimaciones entre los simpatizantes de la UMP. Pero los que votarán son los 268.341 afiliados y la ley impide acceder al fichero por razón de confidencialidad.


Pero el regreso no ha sido tan triunfal como se profetizaba. Lo consideran fallido el 75% de los franceses y el 57% de los simpatizantes de derechas, según un reciente sondeo. El 77% de los ciudadanos opina que no ha hecho ninguna propuesta interesante en este mes y medio. El desencanto favorece a Alain Juppé que le ha desbancado en el liderato de las intenciones del voto conservador para las elecciones presidenciales de 2017.Incógnita sin desvelar


Sarkozy no desveló si será candidato al Elíseo en 2017. "Cada cosa a su tiempo", eludió. Pero criticó la intervención de François Hollande la víspera en televisión. El presidente francés no convenció al 74% de los electores ni a casi ningún editorialista. Pero cosechó una excelente audiencia: unos 7,9 millones de telespectadores.


Aunque no tan buena como las alcanzadas por Sarkozy en comparecencias similares en enero de 2010 (8,6 millones) y febrero de 2011 (8,3).

Ante las cámaras Hollande había replicado sin nombrarlo a Sarkozy. "Oigo que se me reprocha hasta comer patatas fritas. ¿Pero qué es esa concepción de la política?", protestó. Era la respuesta a un comentario atribuido en un reciente libro a su predecesor: "Va desaliñado y come patatas fritas". En la obra, una recopilación de confidencias, el líder conservador dice que Marine Le Pen tiene pinta de camionera. "Viniendo de semejante Apolo...", se limitó a contestar ayer la presidenta del ultraderechista Frente Nacional.