Educación ha rebajado en tres cursos de 120 a 60 el límite de plazas en sus dos carreras

Con las medidas de la facultad, el total de estudiantes se consolida en 700 tras continuos incrementos que llegaron a superar los 900.

Exteriores del Campus Duques de Soria
Exteriores del Campus Duques de Soria
Mariano Castejón

Aunque el rector invitara el lunes a la reflexión para frenar el incontrolado número de universitarios que cursan carreras de las disciplinas de Educación en el ámbito regional, el Campus Duques de Soria aplica ya desde hace varios cursos medidas correctoras que otras facultades todavía no han tomado o que han sido menos relevantes en el objetivo de ajustar la oferta. El número máximo de plazas para cada uno de los dos grados (Infantil y Primaria) se ha reducido a la mitad en tres cursos. El límite para estudiantes de nuevo acceso cayó de las 120 plazas del 2011-2012 a las 60 del 2014-2015, el actual. Una barrera que se mantendrá el siguiente, según avanzaron a este medio fuentes de la Universidad de Valladolid (UVa), cuando restan unos días para la presentación oficial de la oferta que al menos en Soria no incorporará prácticamente novedades.


Daniel Miguel aseguró en su visita a Soria que la proporción de estudiantes que en Castilla y León cursan Educación sobre el total de universitarios (por encima del 20%) es excesiva, problemática para la planificación y perjudicial tanto para alumnos como para profesores. Situación de la que, por otra parte, ya viene advirtiendo el Consejo de Universidades de Castilla y León que preside el consejero de Educación, Juan José Mateos. La propia Junta asume que es desmesurado y en consecuencia rebajarlo se hace fundamental para las cuatro universidades públicas.


Educación ha sido desde siempre una de las piedras angulares del Campus, con miles de egresados que como profesores imparten docencia en centros educativos de Soria y de todo el país. Durante varios años, el límite de plazas para el primer curso se mantuvo en 120 para cada titulación, lo que posibilitaba que accedieran cada septiembre 240 nuevos alumnos. Sumados a los de los cursos superiores, el centro pasó de tener menos de 700 estudiantes a sobrepasar los 900. El punto de inflexión llegó en marzo de 2012, cuando el elevado número de alumnos generó numerosos problemas para la realización del proceso (obligatorio) de prácticas. Tal era el volumen de alumnos que resultó imposible que todos pudieran realizarlas en centros educativos de la capital. Finalmente 18 universitarios (la polémica se gestó cuando inicialmente eran 70 los perjudicados) se vieron obligados a realizarlas en otros puntos de la provincia como Almarza, Golmayo, Almazán, Ágreda o El Burgo de Osma, lo que generó un malestar enorme. Los alumnos llegaron a encerrarse de noche en el Campus y a manifestarse por las calles de la ciudad. La respuesta de Educación, aprobada por la UVa, fue contundente: rebajar el siguiente curso de 120 a 80 el máximo de plazas en cada grado. De ahí pasó a 70 y a 60 en el curso actual, cifra que se consolidará en el siguiente como límite.