Miles de personas han participado en Zaragoza en la manifestación contra las medidas laborales del Gobierno y la reforma de las pensiones convocada por UGT y CC. OO., cuyos responsables en Aragón han anunciado que las movilizaciones "continuarán". Los manifestantes han iniciado su camino en la Plaza de San Miguel de la capital aragonesa, y han continuado por el Coso y la Avenida de la Independencia hasta la Plaza de Aragón, donde los secretarios generales de ambos sindicatos han leído sus manifiestos para denunciar la política del Ejecutivo central.

En sus respectivas intervenciones, ambos responsables sindicales han acusado al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de "plegarse" a los intereses de los mercados financieras con medidas que no han permitido mejorar la situación del mercado laboral.

Han anunciado, además, una nueva huelga general si el Ejecutivo modifica de forma unilateral el sistema público de pensiones, cuya salud económica han resaltado, para ofrecer el "pastel" a los poderes financieros privados, y aumenta la edad de jubilación de 65 a 67 años.

El secretario regional de UGT, Julián Lóriz, ha responsabilizado al Gobierno de actuar al dictado de los mercados financieros, con medidas que han generado "dolor" a las familias y ha incrementado la tasa de desempleo.

Ha calificado de "preocupante" que Rodríguez Zapatero se haya sentido "halagado" recientemente ante los comentarios de la canciller alemana, Ángela Merkel, respecto a la dureza de las medidas adoptadas.

Según Lóriz, la reducción del déficit y de la deuda pública no se ve afectada por el sistema público de pensiones, cuya reforma ha vinculado al interse de los grupos financieros en hacerse con el mercado para paliar los resultados negativos en la contratación de pensiones privadas.

El dirigente ugetista ha añadido a este respecto que mientras en España las pensiones privadas representan un 7,5 por ciento del total, en países como Estados Unidos o Gran Bretaña este porcentaje alcanza el 75 y del 86 por ciento, respectivamente.

Además, ha calificado de "indecente" que el mismo día en que Zapatero se reunió con los sindicatos para atender sus "intereses especulativos", el Gobierno cortó la ayuda de 426 euros a los desempleados.

En su discurso, Lóriz ha instado a los empresarios a no bloquear la negociación colectiva, y ha advertido al tiempo al Gobierno del riesgo que supone agrandar la "brecha social" abierta con los trabajadores con medidas como la reforma de las pensiones o la ampliación de la edad de jubilación.

Por su parte, el secretario regional de CC. OO., Julián Buey, ha advertido que los sindicatos no aceptarán el "golpe de estado a la democracia" perpetrado por los mercados financieros con el apoyo del Gobierno, a cuyos responsable ha instado a cumplir con el programa electoral por el que fueron votados. Ha añadido que la reforma laboral sólo ha provocado desde su entrada en vigor más desempleo y pobreza, con familias sumidas en la "desesperanza" al estar todos sus miembros en el paro.

El responsable sindical ha calificado de "inadmisibles" medidas como la ampliación de la edad de jubilación, al entender que bloquea el acceso al mercado laboral de los jóvenes, o la supresión de las ayudas a los desempleados.

Ha advertido que mientras el Gobierno de Rodríguez Zapatero siga "sumiso" a los poderes financieros y no modifique sus políticas sociales el conflicto con los sindicatos "va a seguir abierto".

Se ha mostrado convencido de que al margen de los asistentes a la manifestación "hay mucha gente en sus casas que están rumiando un auténtico descontento, y el que no se dé cuenta de que en los hogares, en los bares y en las calles han un profundo descontento social está siendo ciego".

El líder sindical de CC. OO. en Aragón, si el Gobierno no da cauce al descontento social existente "estamos en riesgo de un auténtico estallido social, porque la desesperación no va a llevar a nada bueno".