OPEL

UGT critica que el plan de Magna no es de reestructuración sino de deslocalización

La Federación de Metal, Construcción y Afines (MCA) de UGT-Aragón criticó ayer con dureza el plan que ha anunciado Magna para Figueruelas porque considera que no es de reestructuración sino de deslocalización de producción.


Durante la reunión que mantuvieron responsables del sindicato con delegados suyos en las empresas auxiliares de General Motors y alcaldes de la zona de influencia de la compañía (asistieron seis), tanto Luis Tejedor, secretario de MCA de UGT-Aragón, como Pedro Bona, representante del comité de empresa de Figueruelas en el comité europeo de Opel, volvieron a mostrar su rechazo a los planes de Magna y pidieron que Bruselas los vigile estrechamente porque "esta situación -dijo Tejedor- no se puede consentir en Europa; y no se puede permitir el abuso del Gobierno alemán que, por ser más rico, puede financiar la deslocalización de producción a su plantas".


Tejedor se refería al plan conocido de Magna que prevé trasladar una buena parte de la fabricación de 'corsas' que ahora se ensamblan en Figueruelas a Eisenach, lo que conllevaría el traslado de parte de las prensas (los troqueles que estampan las carrocerías) y el desmantelamiento de una de las dos líneas productivas que ahora están operativas en la fábrica zaragozana. Esta situación fue denunciada por los representantes de UGT, que calificaron el plan de "inviable e irracional"


Utilización de dinero público


Tejedor explicó que para llevar a cabo esta idea, Magna debe desmontar parte de las instalaciones y una línea productiva de Figueruelas (que ya están amortizadas y son rentables) e invertir entre 50 y 60 millones de euros en la adaptación de las dos factorías alemanas que reciben la producción de 'corsas' y las prensas (Eisenach y Kaiserslautern). Una medida absurda, desde el punto de vista de la racionalidad económica, puesto que este trasvase de producción no se hace a plantas con costes más reducidos sino bastante más elevados: "Y ahí está -opinó Tejedor- la irracionalidad del plan de una empresa que quiere nutrirse de préstamos y ayudas públicas (aunque sean avales) y que pretende gastar el dinero en desmontar instalaciones que ya están amortizadas para llevar producción a fábricas que producen más caro".


Sobre el efecto que este plan tendrá para las empresas auxiliares de GM España, Tejedor estimó que el impacto directo sobre el empleo se traducirá en la destrucción de 800 puestos de trabajo. A esto hay que añadir que, si finalmente se reduce -como contempla el plan de Magna- un 30% la producción en Figueruelas (en vehículos 'corsa'), muchos de los proveedores actuales de la fábrica no serían viables: "La gran mayoría de los proveedores -recordó Tejedor- dependen ahora de la producción del Corsa. Y ahora está en entredicho el volumen que Figueruelas podrá fabricar de este modelo". Según cálculos de UGT-Aragón, del Meriva, una vez lanzado, en Zaragoza pueden fabricarse entre 160.000 ó 170.000 unidades; el Combo es un vehículo ya estabilizado en las 60.000 ó 70.000 unidades; si reducen el techo de su capacidad productiva y lo fijan en 320.000 coches, solo podrían salir de la línea de montaje de la fábrica aragonesa, en el mejor de los casos, entre 80.000 y 100.000 'corsas'. Y esto independientemente de que el mercado se reactive y pudieran venderse más vehículos.


Alcaldes preocupados



Junto a estos efectos negativos para las auxiliares, Tejedor comentó el peligro de que cambie por completo la política de compras que mantenía GM hasta ahora, con lo que muchas auxiliares deberán renegociar sus contratos. Por último, y este es un peligro a largo plazo, los responsables de UGT apuntaron la posibilidad de que siendo Magna un fabricante de componentes, pueda convertirse también en proveedor de Opel, desplazando a los actuales.


A esta reunión asistieron los alcaldes de Épila, Martín Llanas; Alagón, José María Becerril; Pedrola, José Ángel Zaldívar; Borja, Eduardo Arilla; Figueruelas, Luis Bertol; Tauste, José Luis Pola y un representante de Belchite, que mostraron su preocupación por la situación planteada.