CRÍTICA DE LOS SINDICATOS

Toxo: «El Gobierno pone la alfombra roja a los bancos para quedarse con las cajas»

Méndez critica que la reestructuración financiera se ha hecho «mal y a destiempo».

Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CC. OO.
Toxo: «El Gobierno pone la alfombra roja a los bancos para quedarse con las cajas»
ALBERTO MORANTE/EFE

Los responsables de los dos mayores sindicatos volvieron ayer a criticar la forma como se está abordando la reestructuración financiera en España. El secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, acusó al Gobierno de «poner la alfombra roja a los bancos para entrar y quedarse con una parte sustancial de las cajas del país, que es lo más parecido a una banca pública, por su carácter social».


Toxo, que hizo estas declaraciones en rueda de prensa en Avilés, minutos antes de visitar las instalaciones de Saint Gobain, indicó, además, que la intención de su sindicato es la de mantener conversaciones con el Gobierno para tratar de modificar algunos aspectos del decreto en el que se está trabajando y que determinará el futuro de las cajas.


Además, manifestó que las cajas han sufrido hasta ahora «un trato discriminatorio» al haberse planteado distintas exigencias de capital con respecto a los bancos. Lo que se busca con esta medida, según declaró el secretario de CC. OO., es mostrar la inviabilidad de las cajas para «nacionalizarlas y venderlas a precio de saldo para privatizar los beneficios». Toxo dijo que «como se ha achicado su negocio, los grandes bancos han visto una oportunidad en la cartera de clientes de las cajas y quieren apropiarse de ella, tanto españoles como otros que vienen de fuera».


Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, aseguró que la reestructuración financiera se ha hecho «mal y a destiempo», ya que muchos países ya están saliendo de la crisis y España aún sigue abordando la reordenación de la banca, y culpó de esta situación tanto al Gobierno como al Banco de España.


En este sentido, subrayó que las últimas medidas del Ejecutivo tienden hacia la privatización de las cajas de ahorros y traerá consigo la «exclusión financiera» de mucha pequeñas empresas y familias, que no podrán acceder al crédito.


«Desde el Banco de España ha habido mucha responsabilidad. No ha cuidado como debía su labor de supervisión y la aplicación de las normas de regulación, y no ha tomado a tiempo determinaciones para resolver los problemas del sistema financiero», indicó Méndez en declaraciones a Radio Nacional.


Asimismo, subrayó que se pretende utilizar el proceso de reestructuración que deben abordar un número determinado de cajas para «privatizar o bancarizar» a estas entidades, lo que, a su juicio, «no es lógico ni conveniente» para la sociedad española porque puede «aumentar la exclusión financiera y dificultar el acceso al crédito a un buen número de pequeñas empresas y familias».


El Gobierno aprueba hoy el decreto ley que eleva las exigencias de capitalización a las entidades financieras con el objetivo de reforzar la solvencia del sistema y recuperar la confianza de los mercados en la economía española.

Necesidades de capital

Los datos que maneja el Ministerio de Economía, basados en cálculos del Banco de España, apuntan a que las necesidades de capital adicional del sistema financiero español no superan los 20.000 millones de euros.


La norma establece una exigencia de capital del 8% para las entidades cotizadas, y del 10% para las que no cotizan, no cuentan con presencia de inversores en un determinado porcentaje de capital y disponen de una excesiva dependencia de la financiación mayorista.


El decreto, que se adelanta a los requisitos de capital de la regulación internacional de Basilea III, establece que las entidades que no alcancen dichos niveles mínimos antes del próximo septiembre recibirán recursos públicos.


La inyección de dinero a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) implicará la nacionalización parcial o total de la entidad durante un plazo máximo de cinco años y podría suponer sanciones para los directivos de las entidades intervenidas.


El presidente de la patronal de las cajas de ahorros, Isidro Fainé, reclama al Gobierno flexibilidad tanto a la hora de determinar qué elementos se consideran capital principal como sobre los plazos de salida a bolsa de las entidades, una petición en la que cuenta con el respaldo de PP y CiU.


Por su parte, responsables de bancos apoyan las mayores exigencias de capitalización a las cajas de ahorros por considerar que van aparejadas al mayor riesgo de estas entidades debido, fundamentalmente, a su mayor exposición inmobiliaria.


Economía contempla que las entidades que finalmente reciban recursos públicos para fortalecer su capital asuman compromisos de concesión de créditos a familias y empresas.