MEJORAS LABORALES

Solo cuatro de cada cien empresas aragonesas se adaptan al horario europeo

Solo un 43,7% de aquellos trabajadores que tienen jornada partida consideran que mejorarían con el cambio y cualquier otro tipo de jornada (Intensiva, Flexible, Turnos) es preferida a la Europea.

El Gobierno de Aragón y la CAI han editado un estudio sobre la adaptación del horario europeo en las empresas aragonesas en el que se refleja que sólo el 4,1 por ciento de las compañías que se han analizado lo tienen implantado.


En este informe se analizan las ventajas e inconvenientes de la modificación del horario en los distintos sectores de la economía de esta comunidad autónoma, así como la implicación del horario de 08.00 a 17.00 (con una hora para comer) en la conciliación de la vida laboral, en la igualdad de oportunidades y en la mejora de la calidad de vida, informan fuentes del Gobierno de Aragón en una nota de prensa.


Desde el punto de vista de las empresas se habla de medidas, políticas y prácticas en flexibilidad horaria, del grado de implantación de este horario, de la caracterización de las empresas que lo han adoptado, de sus consecuencias e implicaciones económicas y socio-laborales, de la predisposición de las compañías al cambio, de sus expectativas, o de los frenos y dificultades actuales para su implantación.


Desde el punto de vista de los trabajadores se analiza el papel que juega el horario laboral en la búsqueda de empleo, la predisposición de los empleados a adoptar esta jornada, o las posibles consecuencias que perciben de su implantación.


Las razones más importantes de la escasa implantación en Aragón son las relacionadas con la costumbre, por una parte de que todos los trabajadores tengan el mismo horario y por otra por la costumbre adquirida por los clientes, en cuanto al horario que se les presta servicio.


A pesar del escepticismo que despierta la adaptación a un nuevo horario, sobre todo entre el colectivo de los trabajadores, también se reconocen las ventajas.


Las más evidentes para el trabajador son un aumento del tiempo de coincidencia con los hijos en edad escolar y disponer de forma ininterrumpida de su tiempo libre durante la semana laboral.


Sin embargo, sólo un 43,7% de aquellos trabajadores que tienen jornada partida consideran que mejorarían con el cambio y cualquier otro tipo de jornada (Intensiva, Flexible, Turnos) es preferida a la 'europea'.


No obstante, un 58,4% de los trabajadores consultados afirman que sí lo adoptarían en caso de tener la posibilidad.


Además el cambio al horario europeo puede ser un factor facilitador de la incorporación a la población activa de determinados grupos de población, sobre todo en el caso de las amas de casa.


Mientras que sólo para un 3,9% de los encuestados en edad próxima a la jubilación este horario supone un especial aliciente para alargar su vida laboral, en el estudio se observa que las mujeres, a la hora de elegir un puesto de trabajo, valoran alto la posibilidad de compatibilizar trabajo y responsabilidades familiares, por lo que aquí esta jornada actuaría como aliciente para elegir un empleador y como facilitador de la conciliación.


Este horario posibilitaría dedicar horas a la formación sin restarlas al trabajo o al tiempo de descanso, una ventaja que puede suponer un estímulo para que el trabajador complete sus conocimientos, enriqueciendo su actividad actual o permitiéndole aspirar a otro tipo de responsabilidades.


Cualquiera de las dos posibilidades ayudaría a una elevación del nivel de competencias de los trabajadores aragoneses, algo muy necesario en una economía del conocimiento.


Por otro lado, las empresas que han cambiado de otros horarios al europeo no han sufrido apenas impacto económico negativo y muchas que aún no lo tienen declaran que su adopción no implicaría costes económicos.


En este sentido, llama la atención que tanto trabajadores como empresas manifiesten que no hay un beneficio para la empresa ante una medida que declaran beneficiosa para los trabajadores.


Las principales conclusiones del estudio confirman que la sustitución de la Jornada Partida por el Horario Europeo, en las actividades económicas en que esto es posible, traería ventajas a empresas y trabajadores, y por tanto a la sociedad aragonesa en su conjunto.


En el estudio se sugiere la posibilidad de que los sectores Industria y Construcción sean los inductores del cambio, ya que tienen un alto grado de independencia para fijar su horario de trabajo y además suponen el 35,1% del empleo en Aragón.


Las empresas que les prestan servicios podrían así modificar también su horario.