El anuncio de Saint Gobain, fabricante francés de cristalería, de trasladar el trabajo que ahora hace su fábrica Solar Control de La Almunia a otra de Avilés (Asturias) dentro de seis meses -por la cercanía con los altos hornos del vidrio- ha dejado en el aire el futuro de 59 empleados, la mayoría jóvenes de 26 a 30 años.

Hace solo siete años, en 2003, la comarca de Valdejalón recibía con los brazos abiertos a la multinacional, que prometía convertir esta planta en una de las de más innovadoras del grupo con técnicos bien preparados recién salidos de la Escuela Universitaria Politécnica de La Almunia (Eupla). Todo fueron facilidades entonces e incluso recibieron ayudas públicas por valor de 2,3 millones de euros, pero la crisis no perdona y la empresa, muy afectada por la caída del sector inmobiliario, para ahorrarse costes ha decidido desmantelar este centro de producción.

La reacción de los trabajadores no se ha hecho esperar. Han convocado ya cinco días de huelga: el 20, 26 y 27 de octubre y el 3 y 4 de noviembre para protestar contra esta deslocalización que amenaza su futuro laboral. "Queremos que los puestos de trabajo se mantengan. La empresa que se va ya no vuelve y no podemos permitirlo", aseguró Marisa Martínez, presidenta del comité de empresa, integrado por cuatro representantes de CC. OO. y uno de UGT.

"Es verdad que se ha reducido la faena, porque nos la han ido quitando. Al principio de instalarse hacíamos aquí climalit, laminación, transformación y capas de vidrio y actualmente solo tenemos laminación -que de tres turnos se ha quedado en uno y dos días a la semana- y capas; pero si quisieran nos podrían mandar trabajo de otros sitios", señalaba la responsable del comité, que apuesta porque la actividad se mantenga. Por eso han convocado la huelga y piensan pedir ayuda al Gobierno de Aragón para que medie y le pida a Saint Gobain reconsiderar su decisión.

Aunque esta firma internacional no ha solicitado ningún expediente de regulación de empleo para la fábrica de La Almunia, sí había ido ajustando mucho la plantilla en los últimos años. Según recordó Marisa Martínez, en 2005 "llegamos a estar 122 trabajadores, pero con la crisis empezaron a recortar eventuales y posteriormente se quitaron también, en distintas tandas de despidos, hasta un total de 27 trabajadores de plantilla, que se fueron con 45 días por año, hasta dejarnos en los 59 que estamos ahora".

Silencio de la empresa

Saint Gobain eludió ayer pronunciarse sobre esta decisión empresarial. "No vamos a hacer de momento ninguna declaración", señalaron fuentes del grupo. El lunes, día 18, empresa y comité se reunirán en el Servicio de Mediación y Arbitraje (SAMA), y el martes, 19, ambas partes volverán a hacerlo en la planta de La Almunia para seguir negociando.

Mientras tanto, la plantilla seguirá acudiendo a sus puesto de trabajo porque la dirección ha comunicado que la actividad se mantendrá hasta marzo, si bien el 1 de abril todo lo que ahora se hace en La Almunia se estará fabricando ya en Avilés, incluida la fabricación de vidrio antibala, un proceso para el que no estaba homologada la planta asturiana hasta septiembre de este año. El comité de la planta Solar Control de La Almunia no entiende que se le lleven su trabajo a otra planta española y está dispuesto a dar la batalla. "El ambiente está crispado, pero la gente es muy profesional y seguirá acudiendo a trabajar porque eso es lo que queremos", dijo Marisa Martínez. "Desde que se ha aprobado la reforma laboral, varias empresas han anunciado el cierre en Aragón. No es casualidad", advirtieron otras fuentes sindicales.

La reestructuración en Saint Gobain comenzó con la crisis. Aunque en la planta de La Almunia no ha habido ERE, sí se han aplicado, aunque de suspensión, en otras sociedades del grupo como Placo Ibérica o Vicasa. Además, no solo en España -donde la firma cerró una fábrica en Jerez-, sino también en EE. UU. y Reino Unido, el grupo ha reducido 4.000 empleos desde 2008.