Hace tres años, la zaragozana Menchu Valer y su marido, Paco Tomás, se compraron una vivienda unifamiliar en el municipio de La Muela (Zaragoza), en la que invirtieron todos sus ahorros. Como para cualquier pareja, la suya era la casa de su vida. "Nos gustaba el pueblo, no en vano, la vivienda dista 500 metros del núcleo urbano de La Muela, y, además, estábamos cerca de Zaragoza, ciudad en la que trabajamos", explica la zaragozana.

La ilusión del matrimonio no tardó demasiado en esfumarse, ya que el primer día que Valer cogió el autobús con destino a Zaragoza se dio cuenta de que pagaba un euro más por trayecto que el resto de los vecinos de La Muela.

"La tarifa es de 2,15, y nosotros, por residir a tan solo unos 500 metros del pueblo, pagamos 3,15. Lo que tampoco me parece justo es que cualquier zaragozano que visite La Muela, pague menos que nosotros en el billete del bus, siendo que yo estoy empadronada en el municipio", argumenta Valer.

La zaragozana no se quedó "de brazos cruzados" -apunta- y puso la correspondiente queja en el Ayuntamiento de la localidad. "Nunca he conseguido que me explicaran a qué se debía la diferencia de precio", cuenta Valer.

Preguntas sin respuesta

Pero el importe en el billete del autobús se convirtió solo en el primero de sus problemas. "Ahora casi nos parece una tontería si lo comparamos con lo que nos ocurre con las facturas de agua", apunta Menchu Valer.

Y es que el primer recibo que el matrimonio recibió en su casa ascendió a 57,17 euros, por tres meses de consumo. "La segunda factura fue de 140,40 euros y, la tercera, que la recibimos el pasado mes de diciembre, 110,11 euros, cuando nuestro consumo real no supera los 35 euros", cuenta Paco Tomás.

El matrimonio asegura que los vecinos de la urbanización El Verdinal pagan 70 euros solo de tasas más el consumo real de agua. "Hemos intentado, en numerosas ocasiones, ponernos en contacto con algún técnico del consistorio, pero ha sido imposible. Necesitamos que alguien nos diga por qué pagamos los mismos impuestos que los vecinos del pueblo y, además, los que también pagan quienes residen en la urbanización Alto de La Muela, situada al otro lado de la autovía de Madrid y de la que se supone que nos traen el agua", dice Valer.

Por su parte, María Victoria Pinilla, alcaldesa de La Muela, aseguró ayer a este diario que la tasa de vertido que pagan los vecinos de El Verdinal "es un canon impuesto por el departamento de Medio Ambiente de la DGA, debido a la carencia de un colector que elimine las aguas residuales. El Ayuntamiento, por su parte, ya cuenta con la aprobación de un proyecto para crear dicho colector", asegura Pinilla.

En cuanto al precio del billete del autobús, la edil confirmó "que el importe lo acuerdan entre la empresa que gestiona el servicio y la DGA". "He de decir que el consistorio subvenciona cada año dicho servicio. De lo contrario, se pagarían 8 euros por viaje. La razón de que los vecinos de El Verdinal paguen un euro más que el resto se debe a que sus viviendas están en el extrarradio", concluyó Pinilla.