UE

Los trabajadores europeos alzan su voz para impedir la congelación salarial ante la crisis económica

Instan al Banco Central Europeo a controlar las altísimas retribuciones de los ejecutivos y dejar en paz a los asalariados con rentas en espiral descendente.

Decenas de miles de trabajadores europeos unirán y alzarán este sábado su voz en Liubliana, capital de Eslovenia, para que la congelación salarial no se convierta en la única variable de ajuste ante la incertidumbre económica que padecen los Estados. La concentración estará encabezada por los líderes de las principales centrales integrantes de la Confederación Europea de Sindicatos (CES). Los representantes de los trabajadores también instarán al Banco Central Europeo a controlar "las altísimas" retribuciones de los ejecutivos y a dirigir hacia este colectivo sus recomendaciones.


La protesta se llevará a cabo a través de una manifestación de tres horas y media de duración, en paralelo con el encuentro que mantendrán los ministros comunitarios de Finanzas reunidos en la capital de Eslovenia, país que ejerce durante este semestre la Presidencia de la Unión Europea (UE). La CES considera que ha llegado el momento de que las autoridades monetarias y responsables económicos dejen en paz a los asalariados, cuyas rentas se encuentran en "una espiral descendente".


En España, UGT, CCOO, ELA y USO son miembros de la CES, creada en 1973, con apenas decena y media de organizaciones. En la actualidad sobrepasa los 60 millones de afiliados. La manifestación del día 5 transcurrirá bajo el lema de "En defensa de unos salarios justos" y será el punto de partida de una campaña emprendida por el movimiento sindical europeo para conseguir mejores remuneraciones profesionales y sueldos más equitativos.

Más ricos, los ricos


Un informe difundido por UGT desvela que 30 millones de trabajadores de la UE -uno de cada siete reciben bajos salarios (inferiores a las dos terceras partes del salario medio). El estudio destaca que ha aumentado la distancia entre los ciudadanos que más cobran y los que menos perciben. "En 2005, el 20% de los ingresos más altos ganaban cinco veces más que el 20% de los más bajos, cuando en el año 2000, la diferencia era de 3,5 veces", según recoge el texto.


Además, el documento alerta de que el estancamiento de los salarios para una parte creciente de la población contrasta con la riqueza de una minoría. Los 20 presidentes de grupos europeos mejor pagados reciben de media 8,5 millones de euros al año, o, lo que es lo mismo, 300 veces más que la media de los trabajadores europeos. El sindicato subraya que, en este panorama "tan injusto", las mujeres, los jóvenes y los inmigrantes resultan los más discriminados. Existe una diferencia salarial por géneros, a favor del masculino, del 15% y "no se vislumbran signos de que esta brecha esté disminuyendo".


La CES mantiene también que los trabajadores del sector público se han visto particularmente afectados por la consolidación de las políticas presupuestarias. La moderación salarial en el sector es, si cabe, más pronunciada que en el área privada. "Y, ahora, los presupuestos públicos, urgidos por los ministros de finanzas, piden de nuevo a los empleados públicos que den ejemplo y acepten la moderación salarial", lamenta la confederación.