EL FUTURO DE OPEL

Los sindicatos, sorprendidos y expectantes ante la decisión de GM

Representantes de UGT, CC. OO., CGT, USO OSTA y el sindicato de cuadros Acumagne, que forman el comité de empresa de Figueruelas, compuesto por 35 miembros, reconocen que la cancelación de la venta ha sido una "bomba" y que hay que volver a empezar de nuevo otro periodo de negociaciones.


El presidente del comité de empresa, José Juan Arcéiz, de UGT, ha reconocido que la sorpresa ha sido "mayúscula", porque solo había una posibilidad entre cien de que finalmente GM decidiera no vender Opel a Magna, y ha hecho hincapié en que prefiere "mantener la prudencia" ante la nueva situación.


Ha comentado que desconoce si las consecuencias de esta decisión para la planta zaragozana pueden ser peores o mejores porque la información de la que disponen es "poca" y solo puede saberse sobre la base de un plan industrial, y GM, ha recordado, en su día trabajaba con cuatro escenarios posibles que afectaban de distinta manera a la factoría.


"Habrá que esperar a ver cuál es el plan definitivo que GM pone encima de la mesa" para poder hacer valoraciones "objetivas", ha recalcado Arcéiz, quien ha agregado que la reestructuración ahora vuelve al "punto de partida" después de la negociación con Magna, que en su opinión sí tenía intención de comprar, había adelantado mucho el trabajo y había llegado a acuerdos con todas las plantas.La postura de CC. OO.

La secretaria del comité de empresa, Ana Sánchez (CC. OO.), ha afirmado que la decisión sitúa el proceso "en el kilómetro cero" y en un momento de "gran incertidumbre" y ha considerado "lamentable" que se vaya "al traste" todo el esfuerzo y el trabajo de los sindicatos por llegar a acuerdos y dar una perspectiva de futuro.


"Ahora no sabemos ni conocemos cuáles son los planes de GM para Europa, ni para nuestra planta en concreto", ha dicho Sánchez, quien ha reclamado la implicación del Gobierno español.


Para el representante de CGT, Santiago Arcos, la nueva situación ponen en evidencia que Magna no era la única solución posible, y ahora habrá que esperar a conocer las pretensiones de GM y "aunar esfuerzos a nivel europeo", ha subrayado.


Para el secretario general de OSTA en Figueruelas, José Luis León, la decisión de GM era la opción "más rocambolesca" que se podía dar y, a su juicio, puede allanar el camino a la matriz estadounidense y aprovecharse de la predisposición de las plantas para llevar adelante la reestructuración, con "recortes bestiales".


León ha indicado que desconoce si Magna está también sorprendida o ha sido "socio-colaborador y sabía desde un principio cómo iba a acabar la historia", algo que es "difícil de saber", ha dicho, aunque con la negociación "dura" que ha tenido con las plantas "ha delimitado por dónde se puede mover GM".


El secretario de la sección sindical de USO en la planta, Ángel Arbonés, sostiene que después de un año de negociaciones la noticia ha sido "una bomba", y la plantilla está "desconcertada totalmente" y muchos trabajadores "se ríen por no llorar".


José Ignacio Sainz, de Acumagme, reconoce que no sabe lo que "va a venir detrás", aunque a su juicio GM puede tomar como base los acuerdos alcanzados ya por Magna con las plantas europeas.