ECONOMÍA

Europa pide calma a los mercados sobre Irlanda

Tras la cumbre del G-20, los ministros de Finanzas de España, Alemania, el Reino Unido, Francia e Italia acuerdan que no se utilizará dinero privado en caso de que sea necesario poner en marcha un plan de rescate.

Los ministros de Finanzas de las cinco principales economías europeas emitieron en Seúl al margen de la cumbre del G-20 un comunicado conjunto para intentar infundir confianza a los mercados acerca de la situación económica de Irlanda.


En el comunicado, los ministros de España, Alemania, el Reino Unido, Francia e Italia, que no mencionan a Irlanda por nombre, subrayan que no se utilizará dinero privado en caso de que sea necesario poner en marcha un plan de rescate.


El Fondo de Estabilidad Financiera europeo, el mecanismo establecido la pasada primavera para suministrar ayuda a los países de la Unión Europea que encuentren problemas para hacer frente al pago de su deuda, "ya está establecido y para activarlo no es necesaria la participación del sector privado", recuerdan.


El Fondo de Estabilidad Financiera actual está dotado con 750.000 millones de euros y expira en 2013.


"Sea cual sea el debate dentro de la zona euro sobre cómo será en el futuro el mecanismo permanente para la resolución de crisis y la posibilidad de que el sector privado participe en él, queremos dejar claro que no se aplicará a ninguna deuda pendiente ni a ningún programa bajo actual inversión".


Los problemas que se puedan producir hasta entonces están cubiertas por el Fondo actual, insisten. La declaración conjunta se produce en medio de una creciente preocupación sobre la posibilidad de que Irlanda tenga problemas para hacer frente al pago de su deuda y tenga que solicitar la aplicación del Fondo.


El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, también en Seúl, declaró el jueves que la UE cuenta con "todos los instrumentos necesarios para actuar si es necesario".


Agradecimientos a la UE y el G-20

El ministro irlandés de Finanzas, Brian Lenihan, agradeció la solidaridad mostrada por los socios de la Unión Europea y del G20, que dijeron que no serán necesarios fondos privados para un hipotético rescate financiero del país. "La aclaración que ofrecen los ministros de Finanzas de la UE y el G-20 es bien recibida", señaló Lenihan en una declaración.


Según el responsable irlandés de Finanzas, tanto Bruselas como el G-20 han dejado claro que "cualquier posible implicación del sector privado en aquel mecanismo (el rescate financiero) no es aplicable a la deuda pendiente ni a cualquier fondo vigente".


"Cualquier nuevo mecanismo solamente entraría en vigor en la segunda mitad de 2013. Por lo tanto, esto no tendría ningún impacto sobre el marco actual", agregó Lenihan en respuesta a la declaración emitida por Francia, Alemania, Italia, España y el Reino Unido durante la cumbre que el G-20 ha celebrado en Seúl.


"Nuestros socios de la UE han confirmado su plena confianza en la estrategia presupuestaria de nuestro Gobierno", interpretó el ministro tras conocer la declaración en la que se afirma que el futuro mecanismo para la resolución de crisis "no se aplicará a ninguna deuda pendiente ni a ningún programa bajo actual inversión".


El mensaje de las cinco grandes economías de Europa se dio a conocer en medio de la creciente preocupación sobre la posibilidad de que Irlanda tenga problemas para hacer frente al pago de su deuda y pueda solicitar la aplicación del Fondo de Estabilidad.


Los mercados de deuda llegaron a fijar ayer el interés de los bonos irlandeses a 10 años en el 9,26%, lo que elevó su diferencial con el bono alemán de referencia hasta los 680 puntos básicos, unas cifras históricas e insostenibles a corto plazo.


El Gobierno irlandés había apuntado que la falta de confianza de los mercados se derivaba de la posición de Alemania, que proponía que los propios inversores en deuda pública sufraguen parte del coste del rescate de las economías insolventes.


Lenihan manifestó ayer que la falta de confianza de los mercados en Irlanda deriva "exclusivamente" de la posición alemana, que propone que los inversores en deuda pública sufraguen parte del coste del rescate de las economías insolventes.


Desde el Ministerio irlandés de Finanzas se insistió además en que el Gobierno "está en condiciones de pagar su deuda", como demuestra el hecho de que volverá a emitir bonos del Estado el próximo año para "refinanciar" las arcas públicas.


La desconfianza de los mercados en Irlanda, explicó un portavoz oficial, se debe a la incertidumbre que rodea a "ciertas economías" periféricas europeas sobre su capacidad para pagar los altos intereses que acumulan sus deudas.