Los ganaderos aragoneses denuncian la caída del precio del litro de leche

Los ganaderos de Aragón han denunciado que el precio del litro de leche que venden a las empresas del sector ha caído 0,06 euros, con lo que se ha situado en 39 céntimos de euro, por debajo del precio de producción, una situación que denunciarán en la concentración convocada para el próximo viernes en Madrid por la COAG.

Carlos Larraz, ganadero y miembro de UAGA, ha declarado que con esta bajada de los precios se agrava la situación en el sector en Aragón, donde ya sólo quedan unos 80 productores de vacuno lácteo.

Para defender al sector, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), en la que se integra UAGA, ha convocado para el 28 de marzo una concentración frente al Ministerio de Agricultura, bajo el lema "Industria láctea y distribución roban al ganadero y al consumidor", en la que se repartirán 3.000 litros de leche de forma gratuita.

Según Larraz, la industria láctea decidió en el mes de febrero "de forma unilateral" reducir el precio que se paga en el campo hasta 39 céntimos de euros, siendo el coste medio de producción para los ganaderos entre 40 y 42 céntimos de euros, lo que "no permite ni cubrir gastos".

Ante la "amenaza" de las distribuidoras de rebajar el precio hasta los treinta céntimos de euros en los próximos meses, los ganaderos exigirán al Ministerio que elabore una ley "de márgenes comerciales" que obligue a la industria a pagar el litro de leche a cincuenta céntimos de euros.

Larráz alertó de que las distribuidoras, "que apenas tienen gastos", aplican sobrecostes "abusivos" de entre un 20 y un 30 por ciento, que "acaban pagando los consumidores".

El secretario provincial UAGA en Huesca, David Solano, aseguró por su parte que esta "monopolización" de precios por parte de la industria, unida a la ampliación de cuotas europeas de producción, podría provocar "la desaparición de la producción de leche en Europa", ya que "deprecia" el valor de las inversiones de los ganaderos que se han "actualizado".

Solano resaltó el riesgo de "precios desorbitados" que se podría dar en caso de que el consumo de leche en Europa dependiera de la producción internacional.