ENERGÍA

Los clientes domésticos no verán alterados los precios del gas el 1 de julio, con la plena liberalización

Unos 400.000 usuarios, de un total de 6,5 millones, ya han ejercido la libre elección de comercializador.

La liberalización total del mercado del gas, que se producirá en España el próximo 1 de julio, no supondrá alteración en el sistema de precios, ni generará 'vacío' alguno en la relación del cliente con su suministrador, según aseguró la patronal de empresas gasistas Sedigas.


Los clientes domésticos ya llevan meses recibiendo las cartas donde las distribuidoras les comunican la gran novedad que se introduce en el sistema: todos van a poder optar por el comercializador que les ofrezca mejores condiciones o acogerse a la tarifa denominada 'de último recurso'. Si no deciden cambiar, se quedarán con su actual proveedor.


En la actualidad hay 23 comercializadores registrados, de los que una docena se encuentran activos y dispuestos a realizar ofertas para consolidar clientes o quitárselos a la competencia. Sus propuestas no han cosechado hasta ahora grandes éxitos. De los 2 millones de usuarios que ya están en el mercado liberalizado -los otros 4,5 millones aún permanecen en el regulado- han ejercitado la opción unos 400.000, lo que equivale al 20%. Y no todos han cambiado de compañía, sino que una parte ha podido aceptar una oferta de su actual proveedor.


El Ministerio de Industria y la Comisión Nacional de la Energía trabajan estos días contra reloj en la preparación de la tarifa 'de último recurso'. Según explicó el presidente de Sedigas, Antoni Peris -que compareció ante los medios de comunicación en la víspera de la asamblea anual de esta patronal del sector- esta tarifa marcará un precio máximo, integrado por los peajes regulados y la evolución del mercado del gas, a su vez determinado por la referencia del crudo.


No son de prever cambios, en definitiva, por dos razones. En primer lugar, porque los actuales precios del gas no incluyen subvención de ningún tipo, ni arrastran herencias como los déficit de tarifa del sector eléctrico. Por añadidura, la extrema volatilidad del petróleo, referencia final para el gas, tiene un reflejo algo atenuado porque los contratos se realizan a largo plazo.


Por otra parte, Sedigas informó que las ventas de gas natural en España registraron durante 2007 un incremento del 4,3%, y alcanzaron un máximo histórico de 408 teravatios/hora, equivalentes a 35,1 bcm. Y, pese a la desaceleración económica, el negocio sigue presentando buenas perspectivas de futuro.


En la Unión Europea, en 2007, la evolución fue opuesta a la española, al registrar un descenso del 1,5%. Y mientras en España el gas natural llega a municipios donde habita el 70% de la población, y lo utiliza un 28% del total de habitantes, en la UE la incidencia de este combustible es del 50%.