DESEMPLEO

Lear extingue entre 80 y 110 empleos en Épila

La auxiliar del automóvil, que fabrica asientos para el Corsa, piensa aplicar la reestructuración antes de final de año. El comité pide un nuevo ERE de suspensión en lugar de despedir a un tercio de a plantilla.

Imagen de archivo de la planta de Lear Corporation en Épila.
Lear Corporation anuncia la extinción de entre 80 y 110 empleos en su planta de Épila
J. M. MARCO

Con sorpresa e indignación. Así recibió el comité de Lear Corporation en Épila -que fabrica asientos para el Corsa- el anuncio que le hizo la dirección, este lunes por la noche, de reducir en un tercio la plantilla actual, de 341 trabajadores, para ajustar la capacidad a la demanda. “Nos dijeron que se dan de plazo de aquí al 31 de diciembre para acometer la reestructuración, que pasa por solicitar un ERE de extinción para entre 80 y 110 trabajadores. Alegan causas productivas, es decir, que hay exceso de plantilla para la producción prevista y también económicas. Dicen que ya llevamos dos años con expedientes de suspensión y no pueden mantener más esto”, explicó el portavoz de los trabajadores, Isidro Agustín, de UGT, sindicato con mayoría en el comité, integrado además por representantes de CC. OO., CGT e independientes.


El comité no entiende por qué no se puede seguir manteniendo el ERE de suspensión en vigor. De hecho, la empresa ya pidió una prórroga para este mes que vence el 30 de octubre. “Llevan todo el año diciendo que bajaríamos de los 1.000 Corsas diarios y no ha sido así. Estamos en 1.000, lo que ocurre es que hay una previsión de que a partir de noviembre en adelante sean unos 820, y en eso justifica la empresa la necesidad del ajuste, pero no se explica que de 60 afectados por la suspensión, ahora pidan entre 80 y 110 extinciones”, aclaró Isidro Agustín.


Antes de que llegara la crisis la producción de asientos en Lear Corporation alcanzaba los 1.200 diarios y ahora, con la buena salida que está teniendo el nuevo Meriva, que fabrica en exclusiva Figueruelas, se van a hacer menos Corsas, unos 820 diarios, con lo que, según la empresa, hace falta recortar un tercio de la plantilla. “No nos cuadra porque el volumen de producción no se reduce un tercio y, sin embargo, al personal sí quieren recortarlo en esa proporción”, asegura el responsable del comité, contrario a aceptar semejante pérdida de empleo que supone un batacazo tremendo para una localidad como Épila.


“Le hemos propuesto a la empresa que con un ERE de suspensión como los que hemos tenido podíamos seguir un tiempo, dado que la previsión de producción de Corsas hasta septiembre del año que viene, aunque es más baja que hasta septiembre de este año, alcanza las 220.000 unidades y además el mercado puede cambiar estas previsiones, como se ha demostrado este año. A principios de 2010, Opel dio unas previsiones de producción bajísimas que ahora han aumentado en casi 50.000 coches. Y ahora, con las estimaciones para el Corsa, podría pasar lo mismo”. Por otra parte, Lear tiene contratos con otros clientes que no son Opel, como el que Nissan le adjudicó a final de verano para hacer los asientos de una furgoneta pequeña que a partir de septiembre se fabrica en Barcelona. “Nos dijeron al principio que daría trabajo a unos 30 o 40 compañeros, aunque de momento están en ello entre 12 y 15”, indicó el responsable del comité.

Por eso el comité insiste en que se puede buscar más carga de trabajo y, mientras tanto, aguantar con otro ERE de suspensión. Sin embargo, la empresa ya les ha dicho que no, que su intención es hacer el ajuste anunciado, de entre 80 y 110 puestos de trabajo antes de que acabe el año. Este diario intentó ponerse en contacto con la dirección local de Lear, pero no hubo respuesta.


Reducir la capacidad instalada

“Sabíamos que la empresa tenía que venir con algo porque se le acababa este tercer ERE de suspensión, pero lo que no se esperaba la plantilla era una medida tan drástica de ajuste”, insistió Isidro Agustín. Hasta ahora, la plantilla de esta firma auxiliar del automóvil ha pasado por tres expedientes de suspensión, uno presentado a finales de 2008, otro aprobado sin acuerdo en 2009 y uno más, pactado y firmado en diciembre de ese mismo año con la condición de que hubiera un máximo de tres días de paro al mes por trabajador y cuya prórroga ha llegado hasta octubre de este año. Mañana, el comité mantendrá una reunión con la dirección.


Por su parte, el consejero de Economía, Alberto Larraz, vinculó ayer los despidos anunciados en la planta de Lear en Épila a los ajustes que se realizan en el conjunto de la industria automovilística mundial. “Toda la industria automovilística ha reducido su capacidad instalada y, por lo tanto, también en Aragón”, dijo.