AVIACIÓN

La situación de Aerolíneas Argentinas se agrava

Una huelga dejó a 5.000 pasajeros varados en el aeropuerto de Ezeiza

El conflicto gremial en Aerolíneas Argentinas, que este fin de semana dejó a unos 5.000 pasajeros varados en el mayor aeropuerto del país, agudiza la situación de la compañía, que desde hace meses sufre cancelaciones en sus vuelos.


El servicio de la compañía, controlada por el grupo español Marsans, comenzó ayer a normalizarse tras las suspensiones de vuelos por conflictos sindicales que en los últimos dos días desencadenaron incidentes y protestas de pasajeros.


Sin embargo, continuaban los retrasos para el despegue de los aviones del aeropuerto internacional de Ezeiza, el mayor de Argentina, donde las demoras y suspensiones derivaron este fin de semana en la furia de pasajeros que destrozaron instalaciones del sector de atención de Aerolíneas y agredieron al portavoz de la firma.


En este escenario, algunos pateaban las puertas de las oficinas de la empresa, varios permanecían en el suelo abrazados a sus maletas, mientras otros aprovechaban que el personal de la compañía se había retirado para utilizar los teléfonos de los mostradores.


Esta situación se ha reiterado en numerosas ocasiones durante los últimos meses debido a los conflictos de la compañía con los gremios, que reclaman aumentos salariales y la incorporación de más personal a raíz del incremento en los últimos años de viajeros que visitan Argentina, favorecidos por la devaluación del peso frente a las monedas extranjeras.


La compañía se defiende


"Nosotros venimos convocando a los siete gremios que son los representantes de nuestros trabajadores para que de una vez por todas hagamos una concertación social, porque no se puede discutir temas con la gente parada en los aeropuertos", dijo el portavoz de Aerolíneas, Jorge Molina. Sin embargo, solo cuatro vuelos de la compañía partieron ayer por la mañana de Ezeiza.