LA NUEVA OPEL

La DGA prevé que la negociación con GM sea "más corta" que con Magna

Aliaga defenderá a Figueruelas en la reunión de hoy de la compañía y los gobiernos

El consejero de Economía del Gobierno de Aragón, Alberto Larraz, consideró ayer que la negociación con General Motors sobre la reestructuración de la plantilla de la fábrica de Figueruelas "será más corta" de lo que fueron las negociaciones con la multinacional austriaco-canadiense Magna, cuando ésta trabajaba en el proceso destinado a comprar Opel.

 

Larraz indicó, un día antes de la reunión de ejecutivos de GM con representantes de los gobiernos con plantas de la compañía -que tendrá lugar en Bruselas y en la que participará el consejero aragonés de Industria, Arturo Aliaga-, que el proceso deberá ser más breve "por obligación" porque "ya llevamos mucho tiempo sin terminar de perfilar la reestructuración y debe hacerse a corto plazo". El titular de Economía señaló que "seguimos en contacto con GM, que están preparando los planes de reestructuración que van a partir del trabajo que tenemos hecho hasta este momento". Según dijo, "vamos a darles tiempo porque han cambiado la dirección europea y hay una nueva persona que viene del mercado de Oriente y que tiene que ponerse al día", en referencia Nick Reilly, el nuevo responsable de GM Europa, que ha sustituido a Carl-Peter Forster y que ocupará el cargo de modo provisional.

La DGA, en todo caso, defenderá en la cita con GM de hoy en Bruselas el futuro de Figueruelas y pedirá un plan industrial con nuevos modelos de vehículos y el ajuste de empleo mínimo pactado con los trabajadores, según apuntó en Huesca Arturo Aliaga. El consejero aseguró que pondrá como condición que "en la planta de Zaragoza no se pierda capacidad de producción" y "se garantice el futuro a largo plazo, con nuevos modelos, sin desviar la producción" y con la defensa "del empleo de proveedores" y un "ajuste de empleo mínimo".

 

Por otro lado, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, anunció ayer que mañana viernes se reunirá en Madrid con el nuevo presidente de GM Europa, Nick Reilly, para hablar sobre el futuro de Figueruelas y tratar de avanzar en "este ya casi interminable proceso". Sebastián, que intervino en la apertura del 25 Congreso Federal de MCA-UGT, dijo que en la conversación que ya mantuvo por teléfono con Reilly le ha comunicado que el Gobierno español "no va refrendar nada que no tenga el apoyo de los sindicatos". El ministro reiteró que el acuerdo que ya se había alcanzado con Magna será el "punto de partida" para la negociación con GM.

La posición de CGT

En Figueruelas, el sindicato CGT entregó a los trabajadores una nota en la que señaló que "todo apunta a que las intenciones de GM para Europa no variarán excesivamente de los planes que tenía Magna: despidos, recortes salariales y modificaciones importantes de nuestras condiciones". La central, segunda en representación en la planta con CC. OO. después de UGT, destacó que "quien nos ha conducido a la situación actual (GM) será la encargada de dar viabilidad a la nueva Opel y ante esta situación no podemos olvidar el pasado y empezar como si no pasara nada. Su mala gestión, el incumplimiento de acuerdos (todos ellos regresivos para los trabajadores) desde hace una década -para en teoría mantener el empleo- se ha de tener en cuenta si ahora GM quiere nuevos esfuerzos de los trabajadores de Figueruelas".