PROBLEMAS EN LA FINANCIACIÓN

La crisis encarece hasta el 8,5% el interés de los créditos que solicitan las empresas aragonesas

Las pymes tienen mayor dificultad para acceder a la financiación y sufren costes más elevadosLos plazos de cobro a clientes se han dilatado de media hasta los 110,1 días

La crisis no deja de hacer mella en la caja de las empresas. Y no solo por el desplome de sus mercados y en consecuencia el descenso de su actividad, sino especialmente por las dificultades de acceso a la financiación externa -a las que muchas se han visto abocadas- y al incremento de los tipos de interés solicitados. Así se pone de manifiesto en un informe elaborado por las Cámaras de Comercio aragonesas a partir de las encuentas realizadas a 517 empresas de la comunidad.

En el análisis, más de un tercio de los empresarios de la comunidad reconocen haberse visto obligados a acudir a la financiación externa. Esta situación no ha sido lo malo. Lo peor lo han encontrado en la ventinilla de las entidades financieras. Allí, según los datos de Cámaras de Aragón, se han encontrado con que los tipos de interés ofrecidos en los préstamos se habían encarecido. De media, el coste de la financiación se ha elevado hasta un 5,8%, si bien para más de la mitad de los empresarios el coste de los préstamos solicitados se ha situado entre el 4,5% y el 6,5%, mientras que un 20% de las firmas tuvieron que pagar hasta un 8,5% por los intereses de sus créditos.

Lo "más preocupante", como indica el informe de las Cámaras, es que un 10% de las empresas -especialmente pymes- que solicitaron financiación no pudieron acceder a la misma, bien porque la entidad financiera no la concedió, bien porque el empresario desistió ante las difíciles condiciones económicas impuestas.

Las empresas del sector industrial son las que soportan los mayores costes de financiación -el tipo de interés medio para el 80% de las industrias aragonesas se sitúo entre el 4,5% y el 8,5%-. Unos pocentajes que se reducen en el sector de la construcción, en comercio y en servicios, donde los tipos rondaron el 5,7%.

Retraso en los pagos

Si el incremento del precio del dinero prestado se ha convertido en uno de los factores que, según manifiestan los encuestados, más dificultan la supervivencia de las empresas, no es menos decisivo en el mantenimiento de la actividad los cada más dilatados plazos tanto de cobro como de pago, aunque lo cierto es que son muchas más las firmas que perciben retrasos en los pagos de sus clientes que las que reconocen haber retrasado los desembolsos a sus proveedores.

Así lo demuestran los datos. El 50% de las compañías aragonesas manifiestan que tardan en cobrar más de 60 días, plazo que establece la ley, y sitúan en cobro medio en 80 días. Unos datos que, sin embargo, reflejan una situación mucho más complicada si se analiza por sectores. La construcción se lleva la peor parte. Su plazo medio de cobro alcanza los 110,1 días, pero el 20% de las empresas manifiesta haber tenido que soportar el impago de sus clientes durante más de 120 días.

Las empresas industriales tardan en cobrar una media de 105,6 días, pero el pago a más de 120 días, hasta prácticamente residual en este sector, se ha convertido en una realidad habitual para el 20% de las compañías. Estos plazos se reducen en comercio -72,6días- y en empresas de otros servicios -76,9 días-.

En el lado contrario, un 23,8% de las empresas reconoce haber dilatado el pago a sus proveedores, con lo que este periodo ha pasado de 62,2 días en junio de 2008 a 66,1 días en 2009.

Los más pequeños han sido los peor parados. Son las pymes las que más han tenido que acudir a las entidades financieras, las que soportan mayores costes de financiación y a las que más tarde llega el pago de sus clientes.