ENTIDADES FINANCIERAS

La Asamblea de la CAI aprueba los resultados de 2009

Los consejeros generales dieron el visto bueno a las cuentas anuales de la caja de ahorros aragonesa.

La Asamblea General Ordinaria de Caja Inmaculada (CAI), que celebró ayer su primera reunión de 2010, aprobó las cuentas anuales del pasado ejercicio.

En la reunión, el presidente y el director general de la caja de ahorros aragonesa, Antonio Aznar y Luis Miguel Carrasco, respectivamente, explicaron a los consejeros generales los resultados económicos obtenidos el año pasado por la entidad financiera aragonesa. La CAI alcanzó en 2009 un beneficio neto de 18 millones de euros, un 68% menos que en 2008, debido a que destinó a dotaciones 143 millones de euros, un 47% más que las reservadas en el ejercicio anterior.

Plan Estratégico

La entidad financiera cerró un ejercicio en el que su volumen de negocio aumentó el 2% (hasta los 21.297 millones de euros) y los depósitos de clientes el 9% (hasta los 8.988 millones). En 2009, el activo del balance subió 1.004 millones de euros, el 10%, hasta alcanzar los 11.408 millones, aunque la inversión crediticia se redujo un 1%, debido a la menor demanda de crédito, para llegar a un importe de 8.543 millones. En estos doce meses se formalizaron operaciones de riesgo crediticio por importe de 2.878 millones de euros.

Además de los resultados, la Asamblea aprobó formalmente el nombramiento de Luis Miguel Carrasco como nuevo director general, en sustitución de Tomás García Montes. Carrasco fue elegido para el puesto por el Consejo de Administración de la CAI a mediados de enero.

También se presentó a la Asamblea el nuevo Plan Estratégico de la caja 2010-2013, que establece como objetivos prioritarios la continuidad con éxito de la entidad, el crecimiento con una perspectiva de rentabilidad y solvencia, la calidad en el servicio que se presta a los clientes y, sobre todo, potenciar las señas de identidad y la imagen de la caja, su Obra Social. Tal y como avanzó el director general hace unas semanas en la convención de empleados, el plan estratégico de la CAI identifica los puntos clave que van a permitir a la institución, según sus palabras, "obtener ventajas competitivas para aprovechar oportunidades y evitar riesgos".