EMPRESAS

Firmado el preacuerdo de convenio en BSH tras meses de negociaciones

Dirección y comité de la firma de electrodomésticos pactan siete días de flexibilidad, el posible cambio de una semana de vacaciones y una comisión que controle el absentismo

"El exceso de capacidad de producción, causado por la crisis, lo tenemos que resolver con medidas de flexibilidad y el preacuerdo de convenio alcanzado". Con estas palabras José Longás, consejero delegado de BSH Electrodomésticos, adelantaba ayer, tras recoger la Insignia de Oro de la Facultad de Económicas de la Universidad de Zaragoza, la consecución, tras varios meses de negociación, de un preacuerdo de convenio colectivo 2008-2010, que recoge siete días de flexibilidad y la disponibilidad de que una semana de vacaciones se saque de agosto o julio y se pueda colocar en Semana Santa o Navidad en función de las necesidades productivas de la compañía.

 

Además, comité y dirección pactaron la creación de una comisión paritaria para ver las causas que provocan absentismo y tratar de que se reduzca. "Los trabajadores somos los primeros interesados en evitarlo y por eso vamos a tratar de mejorar las condiciones en que se trabaja", explicó Javier Lahilla, presidente del comité de empresa en la planta de La Cartuja. En cuanto al incremento salarial, el convenio 2008-2010 recoge el 2,9% el pasado año y para los dos siguientes se ha fijado el IPC real más medio punto e incrementos derivados de las primas.

 

José Longás se mostró satisfecho de haber alcanzado un acuerdo: "La flexibilidad y el ERE de suspensión de 46 días, que tenemos formalmente aprobado para la fábrica de Montañana y a la espera de aprobación para la de La Cartuja son medidas transitorias que nos servirán para afrontar esta situación complicada, ajustar la capacidad productiva y salir reforzados", manifestó.

 

Mientras tanto, el responsable del comité de La Cartuja recordó "lo mucho que ha costado" y la labor "esencial" de mediación realizada por el director general de Trabajo de la DGA. "Lo más importante es que la empresa ha retirado su propuesta sobre el absentismo y de alguna manera se nos da la razón", añadió.

 

Asimismo, explicó que se había acordado el ERE de suspensión ya que "así se regulan más cosas que si lo tiene que resolver Trabajo porque se marca quién queda fuera, qué pasa si el trabajador está de baja cuando se le aplica el expediente, etc". Lo ideal, a juicio de Lahilla, es que no tuvieran que aplicarse los 46 días solicitados por la empresa.

 

En Montañana ya han empezado a aplicarse algunos. No así en La Cartuja que tiene días de exceso de calendario. Por su parte, José Longás subrayó lo complicado del momento: "El mercado de los electrodomésticos está cayendo a razón del 30% cada mes. Un mercado total de diez millones de electrodomésticos que era el que había en junio de 2007, se ha reducido a siete millones y pico. Nosotros somos el 32%, pero la crisis nos está afectando muchísimo. La exportación a donde enviamos la mitad de nuestros aparatos está teniendo problemas. Nuestros mercados naturales: Inglaterra, Italia y Escandinavia, también".