España sigue como segundo destino turístico mundial, pero crece tres veces menos que la media

España se mantuvo durante 2007 como el segundo destino turístico mundial por número de llegadas -59,2 millones, según la estadística oficial del Gobierno, frente a los 898 millones que viajaron por el globo-, pero perdió 'fuelle" respecto a sus principales competidores, tanto dentro como fuera de Europa, al crecer tres veces menos que la media internacional (6,2%). Se trata de una clara desaceleración de la actividad admitida por un sector que ve a 2008 como un año "complejo", con un alza moderada en la demanda, si bien en modo alguno cree que sea preludio de una crisis salvo un retroceso no previsto en los mercados internacionales empujado por la situación de crisis financiera y posible recesión en Estados Unidos.

Aunque el ministro del ramo, Joan Clos, valoró hace dos semanas de forma muy positiva los datos del ejercicio pasado, el último barómetro de la Organización Mundial del Turismo (OMT) rebajó su satisfacción con cifras concretas. Si España recibió un 2% más de turistas en 2007, Francia -líder mundial en esta materia- logró un incremento del 2,6% e Italia, uno de sus principales rivales, del 7%, aunque no fueron los únicos. En Turquía, duro competidor en la oferta mediterránea, la subida llegó al 18%, en Grecia al 12% y en la vecina Portugal al 7%.

Los propios datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio avalan esa moderación en la demanda de destinos españoles, pues el número de llegadas registradas se elevó dos veces y media menos que en 2006 (1,7% frente a 4,5%), año en que a su vez se habían ralentizado 1,5 puntos básicos respecto a 2005. No obstante, una octava parte de los turistas que eligieron Europa para sus viajes se quedaron en la península o sus dos archipiélagos. Asimismo, el sector nacional continuó como el segundo a nivel internacional según el volumen de ingresos recibido, si bien la rentabilidad para el sector descendió a causa de que sus precios sólo crecieron al nivel que la inflación (4,2% en tasa interanual) y, en el caso de los hoteleros, incluso dos puntos menos.

"Encrucijada"

Esta "complicada encrucijada" en que se encuentra el sector, pendiente de un cambio de ciclo y de modelos, será analizada toda esta semana en Madrid. Este miércoles comienza la edición número 28 de la Feria Internacional de Turismo (FITUR), considerada la más grande del mundo (participan 170 países) junto a la del Berlín, y en la víspera se celebraron dos foros sobre el mismo asunto. El primero fue la novena Conferencia Iberoamericana de Ministros y Empresarios de Turismo (CIMET), a los que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, animó a incrementar la cooperación entre los agentes públicos y privados -fruto de ella es el Plan de Turismo 2020, con medidas a medio y largo plazo- para animar el crecimiento del sector y "lograr sinergias muy positivas".

Por su parte, el vicepresidente de la CEOE y máximo responsable del grupo turístico Marsans, Gonzalo Pascual, quiso mandar un mensaje de optimismo al sector, al afirmar que pese a la desaceleración económica la reserva de viajes no se ha resentido, "al menos, hasta ahora". En cualquier caso, y aunque que se entre en una coyuntura mala, pidió que las empresas "no entren en guerras de precios inútiles" y apuesten más por una oferta de calidad. Esta última fue una de las conclusiones del cuarto Foro de Liderazgo Turístico organizado por la alianza Exceltur, donde se abogó también por "abrir más el campo" para "aportar mayor valor añadido" sin que ello implique, advirtieron, "enterrar" la propuesta tradicional de sol y playa.

Entre los expertos asistentes, los responsables de estudios del Banco de España y el BBVA, José Luis Malo de Molina y José Luis Escrivá, coincidieron en considerar "razonable" que el sector turístico nacional "afiance" su crecimiento en los próximos trimestres con subidas moderadas. La demanda nacional, no obstante, seguirá a la baja -entre enero y septiembre de 2007, últimos datos disponibles, caía un 8,5%-, si bien será compensada por las "buenas expectativas" del mercado alemán (el segundo emisor con destino a España) que contrastan con el descenso que se espera en el británico. Por su parte, el ministro Clos defendió la estrategia de futuro que ha planteado el Gobierno a 12 años vista (el Plan 2020), con una inversión que en su primer cuarto ascenderá a 5.158 millones de euros y requerirá la participación económica de las administraciones autonómica y local junto a las empresas.