CONSULTOR ECONÓMICO

Emilio Duró: «Las emociones se contagian: si uno trabaja con un líder optimista, se nota»

El experimentado asesor de empresas disertará el lunes 11 en una jornada de ADEA.

Emilio Duró, consultor y habitual contertulio de Andreu Buenafuente.
Emilio Duró: «Las emociones se contagian: si uno trabaja con un líder optimista, se nota»

¿Cómo se gestiona la ilusión, de la que hablará el próximo lunes en Zaragoza, en tiempos de crisis?


En tiempos de cambio. La palabra crisis quiere decir peligro y oportunidad. Estamos en tiempos de cambio, después del cual el mundo probablemente no será nunca como ha sido, pero al que vamos será mejor. Si nuestros abuelos hubiesen tenido aire acondicionado, calefacción y un televisor hubiesen sido más felices. Hasta casi el 90% de la población española vive de forma mucho mejor que lo que vivían hace 30 años el 10% de la población más rica. Estamos siempre hablando de crisis porque tenemos miedo a lo nuevo, pero el horizonte no es tan negro.


Dígaselo a los que están en paro, que son muchos.


También hay muchos más que trabajan. ¿Cuánta gente trabaja en España? ¿Cuántos están en paro? Si lo queremos ver todo malo, a usted y a mi nos queda muy poco tiempo de vida. ¿Quiere que lo pongamos todo malo?


O sea, que es una cuestión de visión.


Es evidente que hay gente que lo está pasando muy mal, y ante esa situación tenemos dos alternativas: una es intentar salir de ella y otra, resignarnos y sufrirla. Yo siempre soy partidario de intentar salir de ella, porque mientras la mente está ocupada y no preocupada por lo menos está en marcha. Yo siempre he dicho que en la vida lo que te mata es en lo que no puedes hacer nada, como cuando te dicen que tu padre está enfermo.


¿Cuánta parte de la situación que estamos viviendo tiene que ver con la dicotomía optimismo/pesimismo? La economía se mueve mucho por expectativas y por eso esto es importante.


España ha vivido por encima de sus posibilidades. Hemos vivido una época gloriosa y nos hemos olvidado de que esto se tenía que producir. Tenemos que reajustarnos, pero en esto o le ponemos pasión y entusiasmo o trabajamos duro. No hay más. Tenemos que darle a la gente la oportunidad de trabajar, salir. Pero es cierto que la gente ha perdido el ánimo, ha perdido la ilusión y la pasión, y eso es difícil de recuperar.


¿Qué es el coeficiente de optimismo, del que habla en sus conferencias?


De la misma manera que existe la medicina preventiva existe la psicología preventiva, y eso se estudia. Al igual que hay gente que tiene problemas médicos, hay gente a la que la vida le va bien que también tiene sus problemas. De ahí viene lo del coeficiente de optimismo. Se sabe que en el mundo laboral la gente optimista rinde entre el 65% y el 100% más que una persona normal.


¿Cómo se puede aplicar eso al mundo de la empresa?


Al final, el mundo de la empresa es como la vida normal. Hay gente feliz e infeliz. Y nadie es siempre feliz, hay días que te comes la vida y hay días que la vida te come a ti. Hay días que estás hecho polvo y días que estás hundido. Tenemos que saber gestionar los estados de ánimo, tenemos que potenciar la capacidad de lucha y asumir la responsabilidad de nuestras vidas, porque al final si nosotros no cambiamos, el mundo no cambiará, y quejándonos no haremos nada.


¿Qué importancia tiene el hecho de que el líder sea optimista?


Las emociones se contagian. El líder marca. Si uno trabaja con uno optimista, va adelante, y si lo hace con uno alicaído y derrotista, se nota. Por eso tenemos que poner líderes que además de conocimientos impriman una forma de ver la vida.


¿Qué le parece la moda de 'coaching' que hay ahora? ¿Todos los líderes necesitan un 'coach'?


Yo creo que 'coaching' es sacar lo que hay dentro, como educar. Yo no soy un 'coach', no es mi especialidad, pero siempre he dicho que si mucha gente hace algo es que es bueno. Es muy difícil engañar a mucha gente durante mucho tiempo. Probablemente necesitamos todos de alguien que nos haga de reflejo para reflejarnos la realidad que es, no la que tú quieres ver. Yo he hecho 'coaching' a algún altísimo directivo, pero no es mi especialidad. Para ser un 'coach' hay que saber escuchar y yo no sé escuchar mucho.


¿Tenemos crisis para rato?


De esta salimos. No dramaticemos. Hablemos menos de crisis, de desastres, de decir que todo se hunde y empecemos a trabajar, aprender, luchar. Estamos todo el día quejándonos sin hacer nada. Tenemos que asumir el control de nuestras vidas y si quieres que tu vida cambie, algo tendrás que hacer. Esa capacidad que tiene el ser humano de echar la culpa a los demás? la crisis, el Gobierno, el Estado... Quizás tengas un poco de culpa de que no has estudiado, no has hecho una carrera universitaria o no hablas inglés. Tenemos más bienes que nunca y somos menos felices que nunca. Estamos exagerando un pelín la situación.