PRESUPUESTOS

El presupuesto de Agricultura baja un 24% y Arguilé asegura que es "insuficiente al cubo"

Gonzalo Arguilé (derecha) y Carlos Pérez Anadón, en el aniversario del mercado mayorista de pescados, ayer
El presupuesto de Agricultura baja un 24% y Arguilé asegura que es "insuficiente al cubo"
ESTHER CASAS

"Voy a hablar con toda claridad". Con esta frase comenzaba ayer el consejero de Agricultura y Alimentación, Gonzalo Arguilé, la presentación de los presupuestos de su departamento ante la Comisión de Agricultura de las Cortes de Aragón. Y desde ese momento ya dejó claro su descontento y lo poco que le gustan unas cifras que calificó de "insuficientes al cubo".


El departamento de Agricultura del Gobierno aragonés contará en 2010 con un total de 708,26 millones de euros. Este montante supone un recorte de 65 millones de euros, un 8,4% menos, respecto al año anterior. Pero Arguilé insistió en que "yo vengo aquí a contar la realidad" y en un ejercicio de "sinceridad" explicó que la realidad es que de dicha partida hay que descontar los 442,8 millones de euros que llegan a Aragón en concepto de ayudas directas de la PAC, subvenciones nominales que la consejería únicamente tramita. Así que sin esta partida y el capítulo 1 -gastos de personal- , el departamento dispondrá apenas de 212,4 millones de euros, un 24% que el presupuesto de 2009 y con el que la consejería de Agricultura se convierte en la que sufre el mayor recorte de todas las que componen el Ejecutivo autónomo. En definitiva, un presupuesto que "no satisface ni al más optimista", en palabras del propio consejero.

Fondos comunitarios


"Comprendo la situación económica y las dificultades presupuestarias para 2010 debido a la merma de ingresos, pero reconozco que en la distribución del gasto por departamentos, Agricultura se lleva la peor parte", matizó Arguilé, que mostró su preocupación por la repercusión que este recorte pueda tener en muchas de las ayudas que llegan de Europa y que exigen la cofinanciación de las comunidades autónomas.


Por poner un ejemplo, Arguilé explicó que la modulación de las ayudas de la PAC -detraer una parte de la subvención recibida para aplicarla a desarrollo rural- alcanza el 7%, es decir, 30,9 millones. Para recuperar ese dinero y destinarlos a proyectos de desarrollo el Gobierno autónomo tiene que aportar el 20% -unos 6 millones de euros-. Si la comunidad no cuenta con estos recursos propios, estas ayudas -y otras muchas que también son cofinanciadas- se perderán.


El consejero aseguró que ya lo ha advertido al Gobierno autónomo, porque lo que realmente le preocupa no es tanto la situación que generan los presupuestos de 2010, ya que ese año se podrá hacer frente aplicando la llamada regla N+2, por la que la Comisión Europea permite aplazar la cofinanciación durante dos años para no perder la subvención. "La situación es crítica" -expuso Arguilé- "y si hay que sacrificarse un año nos sacrificamos, con la esperanza de que 2010 haya el repunte necesario para alcanzar los niveles de gasto de 2009, pero lo cierto es que es muy arriesgado lo que vamos a hacer", matizó.


Todos las direcciones generales sufren drásticos recortes, desde el 30% que experimentan las partidas de la Secretaría General Técnica o el 33% que sufre la dirección de Fomento Agroalimentario, hasta el 11,5% o el 16,4% que descienden los números de Alimentación o Desarrollo Rural. Así, Arguilé reconoció que "no podemos hacer milagros". Pese a todo, advirtió que "lo voy a afrontar, faltaría más. ¿Cómo? Pensando en alternativas para satisfacer las políticas más importantes", dijo. Y el departamento ya ha diseñado las prioridades. Arguilé aseguró que, ante todo, cumplirá los compromisos en cuanto a medidas agroambientales y ganaderas, ya que se trata de contratos plurianuales "intocables" establecidos con los agricultores y los ganaderos. Dará prioridad a las 80 solicitudes pendientes para la incorporación de jóvenes al sector y mantendrá, en su cuantía máxima, las ayudas a la modernización de explotaciones, porque "con la que esta cayendo, en Aragón hay nada menos que 780 agricultores que se atreven a invertir para ser más competitivos". Y aunque el consejero reconoció que determinadas partidas son suficientes para cubrir compromisos, por ejemplo en regadío, dejó claro que aun con unos presupuestos tan mermados, la industria agroalimentaria seguirá contando con el actual porcentaje de financiación -entre el 21,5% y el 24,5%- para realizar sus inversiones.