La burbuja inmobiliaria sigue desinflándose y, en el ámbito de la tasación, los retrocesos se acumulan. El índice de evolución del valor nominal en este sentido cayó un 3,9% en julio respecto al mismo mes de 2007, según un informe de la entidad de tasación Tinsa en el que se señala que "la evolución interanual presenta una clara tendencia decreciente desde septiembre de 2006". Por aquel entonces, detalla Tinsa, "se inició un proceso de desaceleración ininterrumpida de las tasas con un hito destacable en marzo del presente año, cuando entró en valores negativos".

El informe no hace sino continuar la senda ya iniciada por otros análisis y que ejemplifican la crisis del mercado inmobiliario en España. De hecho, algunos estudios avanzan que los precios de las viviendas podrían caer en términos reales entre un 20 y un 30 por ciento en los próximos cuatro años por la sobreoferta y la situación económica. No en vano, el Ministerio de la Vivienda ya notificó un descenso del 0,3% entre abril y junio en los precios de las viviendas, el primer retroceso desde 1998.

Caída en el Mediterráneo

Por zonas, Tinsa sitúa a la costa mediterránea como el lugar con el descenso más pronunciado en el caso de la tasación. Así, tras el periodo previo al verano, más proclive a la compra de segundas residencias, el índice cayó en su tasa interanual un 6,2%, un porcentaje al que siguen el 4,7% registrado en áreas metropolitanas y el 4% de capitales y grandes ciudades.

Por su parte, la tasación en las Islas Baleares y las Islas Canarias también descendió, pero menos que en otras regiones. Ambos archipiélagos fueron las últimas zonas en entrar en índices interanuales negativos y sólo registran un descenso del 2,8%, lo que demuestra el retraso en la corrección de valores.