AGRICULTURA

El frío invierno ha retrasado la recogida de cereza en Aragón, pero se espera buena cosecha

Se prevé que la campaña del fruto más temprano se inicie el 12 de mayo en Caspe. El resto lo hará una semana después.

Tendría que haber comenzado hace 20 días, pero la cereza todavía no está lo suficientemente madura como para iniciar su recolección en Aragón.

Las bajas temperaturas soportadas durante el invierno hicieron que se retrasase la floración y como consecuencia también ha sido mucho más tardía la maduración del fruto. "Parecía que el calor no iba a llegar nunca", explicaba ayer Víctor Casado, representante de UAGA en Caspe. Porque será esta zona productora, la más temprana, la que inicie la campaña, previsiblemente a comienzos de la semana que viene -alrededor del día 12 de mayo-, aunque, como detalló Casado, "algunos agricultores, dos o tres, ya han iniciado la campaña porque el retraso es mayor o menor dependiendo de la campaña".

Una semana después -sobre el 20 de mayo- está previsto el inicio de la recogida de cereza en la comarca de Valdejalón y a partir de ahí la campaña se prolongará durante dos meses, en los que se recogerán las conocidas como cerezas tempranas, de media estación y tardías.

"Muy buena cosecha"

Los problemas de cuajado que el frío invierno ha provocado en las cerezas más tempranas hacen prever una cosecha "mediana", según explicó el responsable del sector de frutas y hortalizas de UAGA, Vicente López.

La previsión cambia para los frutos recogidos a partir de media estación, para los que, a priori, se espera una "muy buena cosecha", adelantó López. Dependerá también de las condiciones climáticas de las próximas semanas y de que las lluvias, si las hay, no sean tan importantes como para provocar el rajado de la fruta.

Los agricultores están ahora pendientes que la fuerte bajada de temperaturas que se ha registrado en estos últimos días en Aragón. Es muy pronto para hablar de sus efectos en los frutales, como reconoce López, que detalló que "los árboles están desconcertados con estos cambios de temperatura, pueden sufrir estrés y bajan su rendimiento".

Los cerezos aragoneses extienden sobre más de 6.000 hectáreas, un 32% de la superficie total de España con la que la comunidad se convierte en una de las mayores productoras. El inicio de la recogida de cereza marca el pistoletazo de salida de la campaña frutícola de Aragón, donde casi 40.000 hectáreas están ocupadas por cultivos de fruta fresca, principalmente melocotón y nectarina, cereza, pera, manzana, albaricoque y ciruela.

Aunque es pronto para las previsiones, López augura una buena campaña frutícola, pero teme que, como en 2009, se repitan "unos precios bajos, un mercado lento y la presión de las grandes superficies para reducir los precios en origen". A pesar de todo, la campaña agrícola seguirá creando empleo "aun en estos tiempos de crisis", matizó López, que calcula que serán necesarios al menos 13.000 temporeros.