El desembarco de capital privado en la mayoría de los grupos de cajas tardará dos años

Solo Bankia, Banca Cívica y Mare Nostrum mantienen la opción de salir a bolsa, en un plazo que se extiende hasta marzo de 2012El recurso a los fondos públicos estará en torno a los 6.000 millones de euros.

Sucursales de CAM y Cajastur en Oviedo.
El desembarco de capital privado en la mayoría de los grupos de cajas tardará dos años
J. L. CEREIJIDO/EFE

Tres grupos de cajas -Bankia, Banca Cívica y Mare Nostrum- mantienen la opción de salir a bolsa, mientras otros cuatro -Banco Base, Unnim, Novacaixagalicia y Catalunya Caixa- acudirán básicamente a los fondos públicos para resolver sus necesidades de capital y el octavo, Caja España- Caja Duero, está en conversaciones para su fusión con Unicaja. Según fuentes de las propias entidades, la inyección de capital del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) se quedará en torno a los 6.000 millones de euros. El Banco de España ha optado por guardar silencio, tras recibir los planes de las doce instituciones -ocho cajas y cuatro bancos- obligadas a reforzar su solvencia. El regulador se toma su tiempo, y tiene hasta el 14 de abril para pronunciarse.


Entre las propuestas abiertas hasta el último momento ya se conoce que, en Banco Base, la presión de los reguladores y la negociación entre las partes ha llevado a una solución de compromiso. El consejo del grupo (que aglutina a CAM, Cajastur y las entidades de Cantabria y Extremadura) ha optado por pedir 1.447 millones de euros de fondos públicos para cumplir las exigencias de solvencia. Por el momento, el porcentaje de cada entidad se mantendrá sin cambios: 40% para cada una de las dos grandes y el 20% restante a repartir entre las más pequeñas. El entramado de este acuerdo queda pendiente de las decisiones que adopten las asambleas de las entidades.


Tampoco ha quedado claro, de cara al exterior, el plan por el que se decantará finalmente Unnim (las cajas Sabadell, Terrassa y Manlleu), que precisa 568 millones de euros y está abierta a alternativas como la alianza con otro grupo (podría ser Banca Cívica, pero también un banco), y a la creación del banco propio con apelación a los recursos del FROB o de inversores privados directos. Para sacar adelante «las opciones de integración en un grupo ya existente», que es su alternativa favorita, necesita que los potenciales socios le vean alguna rentabilidad al proyecto.


El desembarco del capital privado en la mayoría de las cajas de ahorro se producirá a lo largo de los dos próximos años. Habrá una primera entrada antes del 31 de marzo de 2012, si las que se han decantado por la salida a bolsa -en primera instancia Bankia, Banca Cívica y Mare Nostrum- tienen éxito. De partida, estas cajas tienen que poner a disposición de los accionistas al menos un 25% de su capital. Aunque la CNMV redujo al 20% esta proporción en las salidas a bolsa de Iberdrola Renovables y Criteria, por las expectativas de alto volumen de intercambios, estas experiencias no sirven ahora de ejemplo, porque la energética va a ser reabsorbida por la matriz y la corporación de La Caixa está en plena fase de transformación en el banco de la entidad de ahorro.


Las valoraciones


¿Cuánto valen Bankia, Banca Cívica o Mare Nostrum? El supervisor de los mercados considera que la mejor manera de calcularlo consiste en estructurar cada oferta pública en dos tramos. La participación institucional servirá para calibrar lo que estos inversores -buenos conocedores del mercado- están dispuestos a pagar. Los inversores minoristas, proclives a dar por buenas las recomendaciones de su entidad de ahorro, dispondrán de una referencia neutral. Los expertos recuerdan que, para su salida a bolsa, La Caixa valoró su negocio financiero en el 0,8% del valor reconocido en libros, y apuntan que los inversores pueden exigir descuentos más importantes para otras cajas en función de su implicación en el negocio inmobiliario.


La colocación en bolsa implica, para las cajas comprometidas, un reparto proporcional del peso de las entidades integradas, y una serie de requerimientos de transparencia y buen gobierno corporativo. Sin olvidar que los nuevos accionistas van a exigir una retribución: el excedente que hasta ahora repartían entre las reservas y la Obra Social tiene ahora un tercer y exigente partícipe.


¿Qué inversores se muestran más dispuestos? Los fondos de inversión, menos exigentes en el ejercicio de los derechos políticos, exigirán rentabilidades más elevadas. Y algunos de ellos, como los fondos soberanos de los emiratos, podrían reservarse para la entrada directa, mediante acuerdo con los administradores.


Como mal menor, y convencidas de que el recurso al mercado les iba a suponer una venta con fuerte descuento, una serie de cajas han optado por la 'nacionalización parcial y temporal' que supone el recurso al FROB en esta segunda fase. Además de Unnim y Banco Base, en este bloque están Caixa Catalunya, que precisa 1.718 millones de euros y Novacaixagalicia, que piensa bajar a 1.600 millones si capta otros 1.000 de inversores privados.


Consecuencias de ir al FROB


Acudir ahora al FROB implica aceptar muchas cosas; desde la obligatoriedad de traspasar los activos y pasivos del negocio financiero a un banco hasta aceptar una valoración 'independiente' que tenderá a la baja, así como el desembarco de consejeros designados por el organismo público para velar por sus intereses. Por descontado, también se reorganizará el reparto del capital, aunque se respetará la proporcionalidad en la mayoría de los casos.


El Banco de España confía en que esta etapa de transición haga posible la adaptación paulatina de las cajas de ahorros a las exigencias de los mercados. Tendrán que recortar los asientos 'políticos', y a los bancos propiedad de las entidades de ahorro se les aplicarán los mismos requerimientos informativos que al resto de estas instituciones. Los consejeros designados por el FROB, aunque no desempeñarán tareas ejecutivas, actuarán de vigilantes. A las cajas reconvertidas en bancos y parcialmente nacionalizadas les interesa hacerse valer si quieren captar inversores privados que les liberen de la tutela del Estado en el plazo más corto de los convenidos, esto es, antes de que transcurran los dos primeros años.