El déficit comercial español registró un descenso del 52,4% en los ocho primeros meses de 2009 respecto del mismo período de 2008, según datos facilitados por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Esa reducción de los 'números rojos', de la que cualquier gobierno presumiría en época de bonanza, en tiempos de recesión es otro indicador de deterioro económico. El déficit comercial no retrocede porque España se haya vuelto más competitiva, sino por el drástico frenazo a las importaciones derivado de la escasa actividad y de la menor inversión.

En otras palabras, el desfase entre ventas y adquisiciones del exterior cae porque las compras del exterior se han reducido mucho más que las ventas a otros países. Según Industria, entre enero y agosto las importaciones de productos extranjeros disminuyeron un 31,1% en tasa interanual, y sumaron 133.650 millones de euros. Por su parte, las exportaciones sufrieron un recorte del 19,8% interanual, y alcanzaron los 101.735,7 millones de euros.

Como resultado, el desfase entre ventas al exterior y adquisiciones fue hasta agosto de 31.914,3 millones, con una tasa de cobertura que alcanzó el 76,1%, porcentaje superior en 10,7 puntos al de enero-agosto de 2008. En el período analizado, el déficit energético registró un descenso del 45,8%, mientras que el no energético cayó un 58,6%.

Bienes de equipo

Por sectores, destaca un mes más el bajón del 35,5% en las importaciones de bienes de equipo, segmento que incluye la maquinaria industrial, motores, aparatos de precisión para la industria y mercancías destinadas a generar actividad y empleo. Las compras de productos energéticos cayeron un 45,2% y las de artículos no energéticos un 27,4%. En el capítulo de exportaciones, los bienes de equipo retrocedieron un 19,9%, los alimentos un 6,6% y los productos químicos un 11,5%.

En términos mensuales, el déficit comercial registró en agosto un retroceso del 40,5% interanual, y se situó en 4.522,9 millones.

La tasa de cobertura mensual fue del 69%.