El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, apostó por impulsar el contrato a tiempo parcial porque es "una figura atractiva" para empresarios y trabajadores y abogó por reformas "serias y serenas" del mercado laboral para adaptarlo al cambio de modelo productivo.

El ministro se encaró por primera vez en público con el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, tras la ruptura del diálogo social en julio y ambos mostraron sus discrepancias sobre las rebajas de las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social.

Durante su intervención en Madrid en el Foro de la Nueva Sociedad, patrocinado por la Fundación Abertis, Corbacho defendió una reforma del mercado laboral "en el buen sentido de la palabra", dirigida a reducir la temporalidad, modificar las bonificaciones sociales e impulsar la formación profesional.

También abogó por impulsar la contratación a tiempo parcial y estimó que su "reducida utilización" requiere una reflexión "tranquila y serena".

Asimismo, criticó la elevada tasa de contratación temporal, que calificó de "anomalía", al tiempo que dijo que esta temporalidad "no se ha superado con ninguna de las reformas laborales llevadas a cabo por ningún gobierno".

Durante el mismo acto, el ministro mantuvo un intercambio dialéctico con Díaz Ferrán, cuya intervención no estaba prevista, aunque lo hizo a petición del moderador.

Corbacho dijo que para avanzar en el diálogo social todas las partes tendrán que "dejar cosas en el camino", por lo que pidió un "esfuerzo" entre todos, aunque aseguró que "es imposible" una rebaja de cinco puntos en las cuotas empresariales.

En cambio, Díaz Ferrán matizó que la patronal "nunca" pidió una rebaja de cinco puntos, sino que estimaba que había margen para hacerlo porque las cotizaciones en España son superiores a la media de los países de la Unión Europea (UE).

A pesar de las discrepancias, Corbacho y Díaz Ferrán apostaron por mirar hacia adelante y expresaron su voluntad de llegar a acuerdos.

Seguridad Social

Posteriormente, el ministro compareció ante la Comisión de Trabajo e Inmigración del Senado, donde dijo que son necesarias reformas en el sistema de Seguridad Social para hacer frente al futuro de las pensiones.

Subrayó que las finanzas del sistema están saneadas y que la Seguridad Social acabará este ejercicio con superávit y unos 18 millones de afiliados.

Corbacho confirmó que las pensiones que están por debajo de las mínimas subirán hasta un 4% en 2010 y recordó que el Gobierno contempla un aumento del 1% para todas las pensiones, del 2% para las mínimas y subidas "adicionales" para las que estén por debajo de éstas.

Por otra parte, alabó el trabajo de todos los servicios públicos de empleo (SPE) y señaló que actualmente las prestaciones para los desempleados se reconocen en algo más de cuatro días de media, frente a los 16 que tardaban en tramitarse en abril de 2008.

Según fuentes del Ministerio de Trabajo consultadas por EFE, la carga de trabajo de los SPE ha aumentado un 38% desde esa fecha.

En la misma comparecencia, el ministro destacó que han aumentado los expedientes de regulación de empleo (ERE) temporales frente a los de extinción de contrato, cuya proporción actual es de 11 a 1.

Esto es producto, según Corbacho, de la medida que aprobó el Gobierno en marzo pasado que recoge la reposición de las prestaciones por desempleo consumidas por trabajadores afectados por ERE temporales por un total de 120 días.

Este aumento de ERE de suspensión respecto a los de extinción ha contribuido a "salvar el tejido productivo" y a que cerca de 600.000 trabajadores tengan este tipo de expedientes desde marzo, lo que, en su opinión de Corbacho, constituye un "elemento de flexibilidad" del mercado laboral.