Catorce franquicias buscan emprendedores en Zaragoza

La falta de financiación sería uno de los principales problemas de las enseñas, como ocurre con el resto de las pymes.

El sector de la franquicia resiste mejor a la crisis, aunque no es ajena a ella. "El mundo de la franquicia en momentos complicados es una oportunidad de crecimiento para ambas partes, porque una se sustenta con la otra", explicó ayer Luis Romero, presidente de la Asociación de Franquiciadores de Aragón (AFA). La falta de financiación sería uno de los principales problemas de las enseñas, como ocurre con el resto de las pymes. "La crisis nos afecta a todos, pero en el mundo de la franquicia son marcas y productos que ya están muy contrastados". Esta es una de las claves de su éxito. "La experiencia nos dice dónde focalizar los recursos", añadió Mario Moreno, vicepresidente de los franquiciadores.

La búsqueda de emprendedores es el objetivo del encuentro que se celebrará en Zaragoza el 18 de mayo. La consultora mundoFranquicia Consulting en colaboración con la Cámara de Comercio y AFA han organizado esta "mini feria" que durante tres horas (16.30 a 19.30) acogerá entrevistas entre franquicias y potenciales emprendedores. "Tendrán la oportunidad de obtener la máxima información posible", explicó Diego Fradejas, delegado de la consultora, que consideró que el tiempo es suficiente. Es la primera vez que se celebra en Zaragoza y reunirá a 14 enseñas de los sectores de la alimentación, belleza, hogar, restauración, telecomunicaciones, educación, tercera edad e Internet, entre otros.

"La belleza de bajo coste, como la fotodepilación, ha resistido mejor e incluso ha crecido", destacó el consultor. A él unió las telecomunicaciones, con servicios como la liberación de consolas o el arreglo de móviles.

Inversión de unos 40.000 euros

"Las franquicias son un sector adelantado, que avanza por dónde va el mercado", según Óscar Baleta, jefe de servicio del área de Comercio de Interior de la Cámara. Por ello, recordó que tras el 'boom' de las inmobiliarias vino el de las compañías financieras y ahora el de las "enseñas de bajo coste", aquellas que requieren una inversión reducida, de menos de 40.000 euros. En el encuentro que se celebra en Zaragoza, la inversión ronda esta cantidad, situándose de media entre los 40.000 y los 50.000 euros. Ante los problemas de financiación una firma de capital riesgo, especializada en la restauración, "pone el resto del dinero que le falta al inversor, siempre que este también gestione el negocio", explicó Fradejas. La crisis ha cambiado el perfil del franquiciado y ha aumentado el número de desempleados.