CAJAS DE AHORROS

Amado Franco augura la fortaleza de Ibercaja

Así lo ha afirmado en su intervención en la asamblea general de la caja en la que se han aprobado las cuentas de 2010, con un beneficio neto de 104 millones.

El presidente de Ibercaja, Amado Franco,
Amado Franco augura la fortaleza de Ibercaja
EFE

El presidente de Ibercaja, Amado Franco, ha vaticinado que la caja de ahorros superará los retos que tiene por delante y se mantendrá en el grupo de entidades de referencia de España.


Así lo ha afirmado en su intervención en la asamblea general de la caja en la que se han aprobado las cuentas de 2010, con un beneficio neto de 104 millones tras destinar 88 a provisiones cautelares, y se han adaptado los estatutos y reglamento de elecciones a la normativa autonómica derivada de la reforma de la LORCA, según ha informado Ibercaja.


Franco ha reconocido que 2010 ha sido un año «crucial» en la historia de las cajas de ahorros y ha subrayado que la nueva legislación, que abre la puerta a la entrada de capital privado, y los sucesivos requerimientos para trasladar a los mercados la solvencia del sistema financiero español han sido pruebas exigentes que han posicionado a Ibercaja «como una de las entidades más solventes del país».


Franco, vicepresidente primero de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), ha resaltado que así se puso de manifiesto el pasado jueves con la comunicación por el Banco de España de las necesidades de capital de las entidades financieras españolas, con un balance para Ibercaja «excelente».


«Entre los 17 grupos de Cajas -ha dicho-, pertenecemos al selecto grupo de 6 que tienen el límite mínimo de capital principal en el 8%, puesto que nuestra dependencia de la financiación mayorista es inferior al 20% del crédito».


Ha hecho hincapié, al respecto, en que en los tiempos de expansión del crédito y facilidad para apelar a los mercados la caja fue prudente en la gestión de la liquidez y en la estructuración de los vencimientos de deuda institucional, y ahora recoge «los frutos».


Igualmente, el ratio de «capital principal» de la caja, de acuerdo con las hipótesis aplicadas por el Banco de España, se ubica en el 10,23%, 2,23 puntos superior al mínimo exigido para la entidad (8%) y por encima del 10% fijado para la mayoría de cajas de ahorros por su mayor exposición a mercados mayoristas.


«Ahora -ha agregado Franco-, tenemos por delante nuevos retos que estamos seguros de que vamos a superar y, en consecuencia, poder mantener a Ibercaja en el grupo de entidades de referencia en España», y cumplir así con los fines para los que fue creada: prestar servicios financieros de calidad, ser útil a la sociedad y contribuir al desarrollo del territorio.


Por su parte, el director general de la caja, José Luis Aguirre, ha insistido en que los resultados de Ibercaja son fruto de una actividad comercial ejercida desde la anticipación, lo que ha permitido a la entidad preservar sus fortalezas financieras en una coyuntura especialmente difícil.


Ha explicado que, por un lado, la caja ha desarrollado una gestión anticipada de la inversión irregular con entradas en mora un 14% menores que en 2009, y por otro, «en medio de una intensa guerra de depósitos», ha aplicado una gestión activa del pasivo gracias, entre otras palancas, a los productos de su Grupo Financiero.


Además, se han impulsado proyectos de diversificación (empresas y banca personal) y se ha desarrollado una política de reducción de costes.


En 2010, Ibercaja obtuvo un beneficio neto de 104 millones de euros, después de destinar, como anticipo a necesidades futuras, 88 millones de euros a provisiones cautelares.


En el ejercicio, el volumen de actividad de Ibercaja ascendió a 82.089 millones de euros y, respecto a los recursos, las nuevas operaciones de depósitos en oficinas crecieron un 9,37%.


Ibercaja formalizó el año pasado más de 88.000 operaciones de préstamos y créditos a particulares y empresas y registró un índice de morosidad del 3,67%, muy inferior al del conjunto del sistema, del 5,81%.


Además, la caja destaca entre sus fortalezas la liquidez, que ahora ha permitido que el Banco de España asignara un coeficiente menor que a la mayoría de cajas de ahorros y que a 31 de diciembre del año pasado superaban los 5.126 millones, un 12,04% del activo.


Con estos pilares y de cara a este año, el director general ha apostado por ser entidad preferente de los clientes compartidos y desarrollar intensamente el negocio con banca de empresas y banca personal.


En el transcurso de la asamblea se han modificado los Estatutos y Reglamento de Elecciones para adaptarlos a la normativa autonómica derivada de la reforma de la LORCA.


La norma tiene por objeto la capitalización de las cajas de ahorros y la profesionalización de sus órganos de gobierno, y afecta especialmente al régimen jurídico de las cuotas participativas; a la regulación de los Sistemas Institucionales de Protección integrados por cajas, al diseño de un nuevo régimen de ejercicio indirecto de la actividad financiera de las cajas y a algunos aspectos de la normativa básica relativa a los Órganos de Gobierno.


Finalmente, la asamblea ha aprobado dotar este año con 30 millones de euros a la Obra Social, que está inmersa en un proceso de reorientación estratégica con el objetivo de lograr una mayor flexibilidad para sus actuaciones y adaptarse a las necesidades sociales de cada momento.