EMPRESAS-ARAGÓN

ACE prepara el finiquito para su planta de La Puebla

La firma del grupo Fujikura ofrece un plan de salidas voluntarias en el que se habría inscrito el 85% de los empleados de producción.

La planta de cableado de ACE-Fujikura en La Puebla empieza, ahora de forma definitiva, su cuenta atrás para dejar Aragón o reducir su actividad a producciones simbólicas. Después de que la empresa ofreciera este mes un plan de bajas incentivas con 30 días por año trabajado, ha elevado su oferta a 45 días, con más éxito entre la plantilla, y empieza su retirada, que supondrá casi el cierre de su fábrica, que mantiene al día de hoy a 440 empleados.


El pasado martes, la dirección hizo oficial su propuesta a los trabajadores y habría recibido una aceptación del 85% entre el personal de producción, y -en esta ocasión, como excepción en esta larga agonía empresarial- el comité también suscribiría el plan, siempre que sea aprobada una serie de requisitos relacionados con los atrasos y con la eterna reclamación de que se aplique el convenio. El plazo para inscribirse en el programa de salidas terminó ayer, aunque no se descarta que finalmente se amplíe a los próximos días.


Los responsables de la compañía responderán hoy a las citadas reivindicaciones sindicales. De llegarse a un acuerdo, el plan de bajas se materializaría a través de expediente de extinción de los contratos que debería pasar por la firma de la autoridad laboral, pero que llegaría consensuado entre empresa, comité y los afectados. Con esto, y según los planes de la empresa, la actividad de ACE -Fujikura en La Puebla quedaría limitada a trabajos casi simbólicos, como los de la sección de inyección de plásticos o los cables destinados a hornos. El calendario previsto pasa por esperar a que se celebren las elecciones generales para ejecutar la regulación.


La despedida de ACE en La Puebla ha sido larga y, de hecho, Trabajo aprobó este mismo mes una suspensión para marzo. Ahora, si todo se desarrolla según los planes de la compañía, Fujikura atajaría las pérdidas que achaca a la actividad en esta planta, y que ha ido derivando a Rumanía. El temor más extendido entre la plantilla de la firma en Aragón es que, tras la brutal regulación que vivirían en La Puebla, el recorte se dirija a la factoría de ACE en Ejea, donde trabajan unas 180 personas.