Heraldo del Campo

Investigación

Unidos desde el laboratorio al campo

Siete comunidades autónomas se unen en Agroalnext, que aglutina diversos proyectos de investigación. En Aragón es el CITA el organismo participante. El objetivo es garantizar la transferencia de los resultados.

Los proyectos se presentaron en la reciente FIMA.
Los proyectos se presentaron en la reciente FIMA.
A. R.

Europa avanza en la senda de la sostenibilidad. Un camino verde para el que hay que recuperar los suelos, reducir el uso de antibióticos o combatir el cambio climático. Para lograrlo, surge en España Agroalnext.

Este programa busca "la transformación del sector agroalimentario en un escenario más verde, más sostenible, más saludable y digital, superando así la brecha entre los descubrimientos científicos y el desarrollo de su tecnología y su implementación", desgranaba la directora de I+D+i del Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria y coordinadora del programa Agroalnext, Inés Echeverría.

En Aragón es el CITA quien ejecuta este programa. Cuenta con una financiación de 3,5 millones de euros destinados a desarrollar proyectos de investigación en estos ámbitos. Lo hace a través de tres proyectos: SOS Suelo, Biodiversa y Ganaram, que en estos momentos ya se encuentran activos.

Además de Aragón, participan otras seis comunidades autónomas en este programa, que cuenta con una financiación de 49 millones de euros de los que 32 proceden del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y los 17 millones restantes de las propias comunidades. Está financiado con fondos Next Generation de la Unión Europea. Entre sus principales objetivos están: demostrar, transferir y difundir conocimiento y soluciones para el sector o adquirir talento y equipamiento y fomentar la colaboración entre los organismos de investigación.

En los programas de investigación se apuesta por la denominada producción primaria y sostenible.
En los programas de investigación se apuesta por la denominada producción primaria y sostenible.

Facilitar el acceso de los productores de todo el país a las herramientas y soluciones que ofrecen estos proyectos, intercambiar experiencias o resultados entre centros de investigación de diferentes comunidades autónomas, o una financiación adicional que permite a los proyectos captar recursos de infraestructuras y recursos humanos y reforzar las investigaciones son algunas de las principales ventajas que, a juicio de los coordinadores de los proyectos, otorga la inclusión de sus investigaciones en el programa Agroalnext.

En el programa, que ha puesto el foco en la transferencia al sector productor, participan las comunidades de Aragón, Asturias, Extremadura, La Rioja, Comunidad Valenciana y Navarra, que ejerce la coordinación de Agroalnext. Comenzó en 2021 y concluirá en 2025.

Los proyectos incluidos en Agroalnext están divididos en siete líneas de actuación, de ellas, cuatro se orientan hacia lo científico-técnico y las otras tres están enfocadas hacia la difusión de resultados y transferencia al sector. 

La primera de las líneas, en la que se enmarcan SOS Suelo, Biodiversa y Ganaram, los tres proyectos aragoneses incluidos en el programa, es la denominada producción primaria y sostenible; la segunda de ellas es la de garantía de suministro de alimentos sanos, seguros, sostenibles y accesibles; la línea número tres es la enfocada a la transformación digital del sector agroalimentario; la economía circular constituye la cuarta línea del programa; innovación y transferencia para la transformación es la quinta línea de actuación, mientras que la línea seis trabajará en el refuerzo de las infraestructuras y recursos para la mejora de la competitividad de las entidades de I+D+i y el impulso de la transferencia a mercado; la última de las siete líneas del programa es la que atañe a la coordinación, difusión y formación. 

A finales de 2023, Agroalnext tenía en marcha 250 proyectos de investigación

A finales de septiembre de 2023, Agroalnext tenía en marcha más de 250 proyectos de investigación en los que trabajan casi 1.050 personas de 27 centros. Además, ha contribuido a la creación de empleo, generando 71 puestos de trabajo de investigación. El programa ha dado contenido a medio centenar de publicaciones científicas de las que catorce se han surgido de la colaboración de diversas comunidades autónomas. Además, se han producido 28 resultados de transferencia y casi 70 actividades de formación entre tesis doctorales y trabajos de fin de grado o de fin de máster. También ha supuesto la creación de dos ‘hubs’ o centros de intercambio de innovación. 

Temáticas

Las temáticas de los proyectos presentados dieron lugar, durante la jornada, a la celebración de tres mesas redondas. La primera de ellas, giró en torno a la salud y conservación del suelo, sus dificultades, el papel de los eco-regímenes y algunos casos de éxito. ‘Sostenibilidad y resiliencia en distintos agroescenarios: experiencias, investigación y políticas públicas’ fue el título de la segunda mesa redonda. La última versó sobre el ‘Análisis y avance en el uso de antibióticos en animales. Normativa, criterio y protocolo en explotaciones ganaderas’. 

Trabajan en esta iniciativa casi 1.050 personas de 27 centros y 71 investigadores

La directora de Investigación del CITA, Pilar Errea, cerraba la jornada incidiendo en la importancia de la unión entre investigación y sector productor: "La conclusión más importante es ver cómo todo el conocimiento que se genera y la coordinación de todos los esfuerzos se traslada al campo a través de este tipo de acciones. Se habla mucho de la brecha entre el conocimiento y lo que el sector demanda y es algo que debemos salvar", afirmaba.

"Lo que se demanda es trabajar en líneas que repercutan directamente en el sector y, por ello, tenemos que ir de la mano para que la transferencia de resultados revierta en tanto en la industria como en los productores", añadía Errea, quien además reivindicó la importancia de una "buena investigación". "Aportamos que todo lo que se lleve al campo sea realmente bueno a través del rigor, la exactitud y la precisión", concluía la responsable de Investigación del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón. 

Un momento del estudio.
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Acudir a la llamada de socorro de los suelos europeos

Aproximadamente el 70% de los suelos fértiles de la Unión Europea sufre de degradación. Para tratar de paliar este problema, el CITA desarrolla el proyecto SOS Suelo. Su objetivo general es fomentar el uso de prácticas para mejorar la calidad de los suelos. Liderado por José Manuel Mirás, investigador del Departamento de Sistemas Agrícolas, Forestales y Medio Ambiente del CITA, pretende abordar desde un enfoque integral y multidisciplinar la problemática de la degradación del suelo agrario, así como promover estrategias de manejo sostenible para mitigar o revertir esta degradación.

Otro de sus objetivos, que ya se ha alcanzado, es la realización de una guía metodológica "para que cualquier actor del campo pueda tener una visión cualitativa del estado de su suelo de manera sencilla, a través de la medición de diferentes parámetros, pero que no sustituye a los análisis de laboratorio", explica Mirás.

Gracias al equipo humano multidisciplinar que trabaja en esta iniciativa "vamos a intentar realizar una ‘foto fija’ de cómo el historial de manejo de diferentes suelos y agrosistemas han afectado al estado del suelo, es decir, a sus propiedades físicas, químicas y biológicas", añade Mirás.

Con este proyecto se espera obtener un impacto positivo tanto a nivel ambiental, como puede ser la mejora en la calidad del suelo; económico, como por ejemplo la posible reducción de costes de producción; y social, con una mayor concienciación de la ciudadanía sobre la importancia de conservar el suelo. "Damos por hecho que hay que mejorar la calidad de otros elementos como el agua y, en muchos casos, ignoramos la base donde se producen los alimentos, que es el suelo", recalca el coordinador.

Trabajos de campo de Biodiversa.
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Diversidad de cultivos para un agro más fuerte y sano

La sostenibilidad es el eje de Biodiversa, un proyecto que trata de adelantarse a los problemas que puedan surgir y que va a contribuir al fortalecimiento de los sistemas agrarios sostenibles y resilientes a través de la identificación y evaluación de prácticas agroecológicas y el manejo de la biodiversidad. Persigue proponer estrategias alternativas de producción agraria dirigidas a reducir insumos y optimizar el manejo de los cultivos.

"En relación con el objetivo de aumentar la biodiversidad se ha apostado por el uso de plantas medicinales, como cultivos mixtos, así como su implantación como cultivos agrovoltaicos, y se está evaluando su adaptabilidad en zonas de regadío abandonado. En otra línea, se está analizando el papel de este tipo de plantas en la producción de compuestos biobasados, como pueden ser fertilizantes. También el papel de los márgenes naturales como servicios ecositémicos de reservorios de fauna auxiliar o de plagas. Asimismo, se analiza la adaptabilidad de especies vegetales como pueden ser lechugas autóctonas, así como de melones, sandías y algunas frutas de hueso", detalla su coordinadora, Ana Garcés.

Sus beneficios pasan por aportar estrategias eficientes para la producción agraria, por favorecer la biodiversidad de cultivos y el uso de productos biobasados, respetuosos con el medio ambiente, o la puesta en valor de herramientas como la teledetección, que pueden contribuir al manejo eficiente de los cultivos. "Vamos a transformar el sector agroalimentario en un escenario verde, sostenible y saludable", asevera Garcés. En Biodiversa trabajan 35 personas del CITA. Cuentan con la colaboración de la Universidad de Zaragoza y la Estación Experimental del CSIC.

Campaña de presentación del proyecto Ganaram.
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Conseguir ser más rápidos que las bacterias

Con las miras puestas en la creación de una red ‘One Health’ aragonesa que aglutine la salud humana y la salud animal, nacía el proyecto Ganaram. Su objetivo es estudiar el riesgo de los sistemas de producción ganadera en Aragón en la aparición de antibiorresistencias que puedan afectar a la salud humana. Este proyecto potencia y complementa la trayectoria del sector productivo ganadero aragonés, que trabaja en condiciones de calidad y seguridad alimentarias óptimas, para asegurar al consumidor un acceso a alimentos saludables y sostenibles.

Este sector es crucial para la economía de la región, ya que el subsector ganadero aragonés genera cerca del 15% de alimentos de origen animal producidos en España. "Habitualmente el control de antibiorresistencias se hace a nivel nacional en cuatro grupos bacterianos en alimentos. Nosotros queremos analizar la posibilidad de hacer estos controles en diferentes fases de producción: animales vivos, en sus deyecciones, en los suelos y en los alimentos. Además, queremos poner en marcha protocolos y técnicas que detecten genes de resistencia, que compartimos todos los seres vivos", apunta Clara Marín, coordinadora del proyecto Ganaram.

"Más que una demanda del sector, que lo está haciendo bien en esta materia, se trata de una demanda de los equipos médicos del sistema nacional de salud para anticiparnos a problemas de antibiorresistencias en el futuro", explica Marín. Actualmente, el proyecto se encuentra "determinando cuáles son los mejores momentos para la toma de muestras en cada tipo de ganado".

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