España es el segundo país que más vehículos fabrica en Europa después de Alemania, lo que demuestra la importancia de un sector que representa el 10% del PIB y que genera directa o indirectamente una gran parte del empleo industrial existente hoy en el país. Para mantener ese estatus, los fabricantes de automóviles, los proveedores de componentes y los concesionarios quieren recuperar los volúmenes de ventas de hace solo unos años, para lo que piden una mejor colaboración público-privada. Por ello representantes de las principales patronales del sector han reclamado este martes en Zaragoza cambios fiscales y modificaciones en los planes de ayudas Moves que permitan estimular el mercado. Porque, indicaron, es mucho lo que está en juego.

Wayne Griffiths, presidente de Seat y de la patronal de fabricantes Anfac, ha agradecido al ministro de Industria, Héctor Gómez, y a su equipo su implicación para apoyar al sector, pero recordó que España va muy rezagada en lo que tiene que ver con la transición hacia la movilidad eléctrica respecto a otros países de nuestro entorno, por lo que ha reclamado que sean más activos en las políticas que están en marcha. Mientras en Portugal la venta de coches eléctricos representa ya el 28% del total y en Europa la tasa media es del 21%, en España la cifra es solo del 10,5%, ha dicho. Esto ocurre, ha indicado, por la falta de apoyos fiscales. En Francia, ha reseñado asimismo, los apoyos están siendo «un éxito, porque el ciudadano recibe las ayudas en el momento de la compra».

Griffiths se ha referido a la ineficacia del plan Moves a la compra de automóviles, que no funciona muy bien entre otras cosas por la burocracia que requiere y porque el pago de las ayudas se hace con mucho retraso. Marta Blázquez, presidenta de la asociación de concesionarios Faconauto, también ha pedido la «renovación» de un plan que el propio ministro Gómez reconoció que es mejorable. «Necesitamos un mercado fuerte y dinámico y, como segunda palanca, una fiscalidad más favorable», apuntó.

«El sector del automóvil es fundamental en este país, y ahora estamos acometiendo un reto muy grande, el de la transición hacia el vehículo eléctrico, que nos obliga a mejorar nuestra competitividad», ha declarado por su parte Francisco J. Riberas, presidente ejecutivo del grupo Gestamp y máximo representante de Sernauto, la patronal que agrupa a las empresas fabricantes de componentes para automóviles.

«El 75% del valor de los vehículos procede de la industria auxiliar», se ha reivindicado Riberas, que ha incidido en la importancia de que en España se siga apostando por la Investigación, el Desarrollo y la innovación (I+D+i) para continuar siendo uno de los referentes en esta industria. «Hay que trabajar para que los fabricantes traigan aquí sus proyectos y que no lo hagan por razones políticas, sino por la calidad que ofrecemos y por los costes», ha señalado.

En un escenario de elevada inflación y tipos de interés altos, hay que seguir apostando por la I+D+i y por una colaboración público-privada que «tiene que ser mayor que nunca», ha recalcado el presidente de Sernauto.

Elogio a Ibercaja

Ejercieron de algún modo como anfitriones del evento los responsables de la Fundación Ibercaja y de Ibercaja Banco, con sus presidentes (Amado Franco y Francisco Serrano) a la cabeza. Los dirigentes de las patronales, representantes de empresas y otras organizaciones que se trasladaron a Zaragoza para participar en el acto reconocieron el valor de contar con un escenario como el puente diseñado por Zaha Hadid para la entrega de los premios Impulso que entrega Mobility City. El presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha reconocido en su discurso la fortuna de contar en esta comunidad autónoma con una entidad financiera como Ibercaja, que superó la crisis financiera y ha estado siempre implicada con el desarrollo económico de la región.