BSH España factura 1.715 millones en 2022 tras absorber más demanda post-covid
La compañía de electrodomésticos aumentó sus ventas un 9,9% con la mejora del flujo de suministros, pero para 2023 prevé una «corrección del mercado» a la baja.
BSH Electrodomésticos España cerró 2022 con un volumen de facturación de 1.715,7 millones de euros, un 9,92% más que el año anterior (1.560 millones) gracias a la positiva evolución del negocio y a la mejora del flujo de suministros de piezas que llegaban a las fábricas, entre ellos los chips semiconductores.
Según recoge el informe de las cuentas presentadas en el Registro Mercantil de Zaragoza, al que ha tenido acceso este diario, los beneficios antes de impuestos de BSH España en 2022 superaron los 78 millones de euros, cantidad que mejora con creces los 60,7 millones del año anterior. El ejercicio pasado cerró con un resultado de 58,9 millones de euros, un 28,11% más que en 2021 (45,9 millones).
«Básicamente esto se debe a que después de la pandemia de la covid-19 no pudimos absorber toda la demanda que teníamos embalsada en 2021, año en el que tuvimos problemas de suministro de chips», apuntó a modo de explicación de los registros de la compañía en 2022 su director general, Fernando Gil Bayona. Lo que ocurrió, precisó, es que «lejos de que los clientes dejaran caer los pedidos, los mantuvieron, entonces vendimos y entregamos lo que debíamos y ya estaba vendido y luego hubo un cierto despertar de actividad, tanto en las tiendas como en el canal ‘online’.
A diferencia de 2022, el actual 2023 no será tan bueno, ya que los consumidores están gastando ahora más dinero en ocio que en muebles y electrodomésticos, señaló Fernando Gil. Por ellos prevé una «corrección del mercado» a la baja, aunque con estabilidad en el empleo.
Entre otros indicadores financieros claves en los datos de la empresa en 2022 destacan también la mejora de la rentabilidad económica en un 9,16% (del 14,56% al 15,90%) y de la financiera en un 20,67% (del 21,94% al 26,47%).
Axesor, compañía experta en la gestión del riesgo de crédito, indica en su informe sobre las cuentas de BSH España, entre otras cosas, que sus niveles de solvencia son elevados, que desarrolla su actividad de negocio en un ámbito donde las entidades de similares características registran un mejor comportamiento frente al resto de actividades sectoriales y que la sede central de la firma, en Zaragoza, «se ubica en una de las comunidades autónomas que han presentado un entorno empresarial favorable para negocios con sus características».
Producción y empleo
En 2022, tal y como recoge el Informe de Sostenibilidad de BSH Electrodomésticos España publicado en julio pasado por la compañía, sus factorías -entre ellas las zaragozanas de Montañana y La Cartuja- fabricaron un total de 4.137.506 unidades, una cifra ligeramente inferior a los 4.165.619 aparatos producidos un año antes. «Nuestro mercado cae en unidades, pero no en valor. Eso significa que se valora el producto de más valor añadido, que es nuestro negocio», señalaba en el documento Fernando Gil. Las planta del grupo «han mantenido su eficiencia, productividad, seguridad y calidad del producto», decía.
El año pasado también mejoró el empleo en BSH España. A 31 de diciembre de 2022, la plantilla de sus cinco fábricas era de 4.437 empleados, un 8% que en la misma fecha del año anterior. Un aumento que se mostraba con claridad en las plantas zaragozanas, donde el número de trabajadores creció en 118 personas en la fábrica de Montañana, que empleaba a 1.493 trabajadores, mientras que en La Cartuja trabajaban 408 personas frente a los 325 de 2021.
La factoría de La Cartuja, dañada por la tromba del pasado 6 de julio, apuntó Gil, volvió a producir una lavadora el pasado lunes, pero no estará plenamente operativa hasta el 2 de octubre.
