Adient ultima el cierre de la planta de Calatorao tras 94 recolocaciones y 56 salidas

La fábrica que el proveedor de automoción Adient tiene en Calatorao está ultimando su cierre aunque seguramente no sea definitivo hasta el primer trimestre de 2024. De hecho, su actividad productiva había cesado ya hace unos meses –no la parte de almacén–, pero ahora ha tenido que retomarla para seguir sirviendo a Ford piezas de un modelo cuya vida se ha alargado. 

Sin embargo, es ya personal de la planta de Alagón el que ha reanudado la fabricación en Calatorao estas dos últimas semanas de agosto. Fueron primero cinco personas del departamento de pintura y técnicos de mantenimiento los que se han incorporado en este tiempo para a partir del 18 de septiembre tener todo preparado y poder comenzar a servir al cliente. "En total son unas 15 personas, la mayoría voluntarias y que conozcan el producto a fabricar", explicaron fuentes sindicales.

Esta pequeña vuelta a la vida de la fábrica de Calatorao no durará mucho. Hace tiempo que la multinacional decidió reestructurar el negocio y concentrar en las plantas que tiene en Alagón y en el polígono El Pradillo de Pedrola toda la fabricación de estructura metálica de los asientos para las distintas marcas.

Hace más de dos años Adient comunicó públicamente el cierre de Calatorao. Fue en mayo de 2021, pero la huelga y las protestas delante de la fábrica (antigua Keiper Ibérica) protagonizadas por los trabajadores hizo a la dirección aplazar su decisión. 

En interno, más de medio año después, le planteó a la representación de los trabajadores un plan de bajas incentivadas y recolocaciones para llevarse toda la producción a Alagón y entonces se alcanzó un acuerdo. Así, una buena parte, 94 de los trabajadores de la planta de Calatorao optaron por seguir trabajando en Alagón en un proceso que comenzó en octubre de 2022 y acabó este año. Finalmente han sido estos 94 los que se han recolocado y 56 los que prefirieron salir de la empresa con bajas incentivadas para los más veteranos e indemnizaciones de 45 días por año trabajado.

Según explicaron las mismas fuentes, el traslado a las plantas de Alagón y Pedrola se ha hecho por fases y de acuerdo a los proyectos asignados a Adient por los distintos fabricantes de coches. 

De esta forma, para un modelo de Renault la previsión era acabar de fabricar en Calatorao a final de abril de 2022 y empezarlo en Alagón en octubre. Entonces fueron 69 los compañeros de Calatorao que se trasladaron a la planta de Alagón. 

Después, del 28 de noviembre al 2 de diciembre, Calatorao dejó de hacer la estructura de asientos para el Citroën C3 Aircross de Stellantis en Figueruelas y Alagón lo inició en enero de 2023. Con este modelo pasaron otros 5 trabajadores de Calatorao y salieron 28. Y ya en una tercera fase, con el proyecto de Ford, con el que se esperaba finalizar la actividad en Calatorao este año, se fueron los últimos 20 trabajadores de Calatorao a Alagón y salieron otros 28.

Sin embargo, acompañar a los clientes durante la vida del modelo ha hecho que en este caso Adient tenga que prolongar la vida de la factoría Calatorao unos meses más y con unos pocos trabajadores ya que el resto de la producción la ha absorbido Alagón. 

En abril de 2024 se espera que haya concluido el proceso. Mientras tanto, las naves del municipio de la comarca de Valdejalón acogen una actividad mínima, con estas personas que se encuentran finalizando uno de los proyectos de fabricación de asientos. Aunque la previsión era mantener el contrato de alquiler de naves hasta final de este año, con la nueva ampliación anunciada por Ford puede que se alargue.

Así, del total de trabajadores, más de medio centenar aceptaron el despido. Adient también ofreció compensaciones para quienes aceptasen el traslado a las nuevas instalaciones, incluido un año de carencia. Varias personas que se acogieron a esta posibilidad han acabado renunciando, dado que llegaban de Calatayud, La Almunia y otras localidades.

El Ayuntamiento decidirá en 2024 el uso de la nave

El alcalde de Calatorao, David Felipe, reconoció que en este caso de cierre de la actividad productiva la multinacional no ha dado pie a negociar. "Al haber un acuerdo con los trabajadores en cuanto a bajas incentivadas y recolocaciones, no hemos podido intervenir. Llegamos a hacer alguna oferta a la empresa, pero nos dijeron que la decisión estaba ya tomada", detalló, en relación a traladar la actividad. Asimismo, explicó que el contrato de cesión de las instalaciones se extiende hasta 2024 y que una vez que las naves queden vacías se tendrá que valorar los nuevos pasos. 

"Desde varias empresas del pueblo hay interés por tener espacio. Pero tendremos que ver cómo las dejan para ver qué hacemos", adelantó Felipe.