Tercer Milenio

En colaboración con ITA

La innovación, una apuesta insuficiente

La I+D+i sigue siendo un área de importancia secundaria en la mayoría de las empresas españolas, constata un estudio de la consultora Activa Ventas. No obstante, hay realidades en este ámbito esperanzadoras.

Todas las empresas se jactan de ser innovadoras, pero no son tantas proporcionalmente las que realmente cuentan con estrategias sostenibles en ese campo. Los equipos humanos destinados a I+D+i son notablemente inferiores a los existentes en áreas comerciales o de finanzas. Pese a todo, aquellas compañías con apuestas más decididas confían mucho en los buenos réditos de proyectos que tienen en marcha, en el desarrollo de iniciativas pioneras, en sus actuaciones más novedosas.

Un estudio realizado en los últimos meses de 2022 y enero de 2023 pone de manifiesto que la innovación sigue siendo un área de importancia secundaria para las empresas españolas. En ese sentido, cabe mencionar la poca representación que sigue teniendo hoy la figura de director de innovación, a quien ha sido dirigido el informe, elaborado por la consultora Activa Ventas Desarrollo Comercial.

«Si realizamos una búsqueda en Linkedin de directores/as de innovación, con sus diferentes variantes en el nombre, podemos encontrar unos 4.000 resultados, frente a los 80.000 de directores comerciales, los 19.000 directores financieros o los 138.000 de directores generales. Esto ya nos da una idea del reducido número de empresas que cuentan con director de innovación», señala el estudio. «Si lo enfocamos desde el número de puestos de trabajo», añade, «del total de las empresas participantes en el estudio (94.112), solo 776 personas están dedicadas a la innovación, lo que supone un 0,82% del total».

El primer punto que llama la atención al analizar los resultados del estudio, apuntan desde Activa Ventas, es el tipo de empresas que cuentan con un director de innovación entre sus integrantes, «ya que son las compañías con mayor recorrido en el mercado las que tienden a tener departamentos de innovación».

También sorprende, indica la consultora, que más de un tercio de las empresas encuestadas se consideran pioneras, líderes de innovación en su mercado. «Esto puede deberse a una autopercepción agrandada o a que, dado el bajo porcentaje con departamento de innovación, son las empresas líderes y las que empujan del sector quienes disponen de uno», señala.

En el ‘Estudio sobre la implantación y gestión de departamentos de innovación en España’, elaborado por la consultora Activa Ventas, queda claro que las empresas que más invierten en I+D+i (Investigación, Desarrollo e innovación en un sentido más amplio) son aquellas donde es la dirección general la que marca los objetivos, aumentando de un 23,4% a un 30,8% las que invierten más del 5% de sus ingresos y reduciendo de un 31,3% a un 23,1% las que destinan menos del 1%. «También influye en a qué dan prioridad dentro de los proyectos, donde se considera imprescindible en mayor porcentaje conocer al cliente, detectar oportunidades de mejora o generar ideas diferenciadores», apunta.

El informe de Activa Ventas destaca que entre los factores que influyen en la apuesta por la innovación de las empresas está el hecho de que el 64,1% de las encuestadas consideran que su estructura y organización pueden suponer un freno. La burocracia representa una barrera para el 43,8%.

La consultora recalca asimismo que el punto donde mayor dificultad encuentran los equipos de innovación es la generación de ideas diferenciadoras, donde el 45% lo califican como una tarea de alta dificultad y solo el 8% como de dificultad baja. «Esto es, con toda probabilidad, debido a que el proceso de generación de ideas diferentes es el más difícil de procedimentar y donde vamos a encontrar mayores diferencias entre seleccionar unos equipos u otros», señala Activa Ventas.

En el estudio participaron directamente 64 directores de innovación de empresas de todo el territorio nacional, en su mayoría grandes. Sus respuestas permiten conocer, entre otras cosas, si en las compañías hay departamentos específicos para impulsar la I+D+i o si las actuaciones relacionadas con este ámbito dependen de la dirección general o de otros departamentos; también quién define cuáles son los objetivos que hay que cumplir; en cuánto tiempo se espera que haya retorno respecto a lo invertido; qué impacto se espera de lo realizado en cinco años, o el número de empleados que se dedican a estas tareas.

El tipo de proyecto que se impulsa más comúnmente desde innovación, según el estudio, es la ideación y desarrollo de nuevos productos y servicios, seguido muy de cerca de la digitalización y la mejora continua de los productos y servicios.

El documento de Activa Ventas concluye que la innovación es fundamental para el futuro de las empresas. «Puede pasar antes o después, te puedes arruinar más o menos en este declive, pero si no te mantienes continuamente innovando, tu negocio acabará por desaparecer», subraya. Por ello la consultora realiza una serie de recomendaciones. La primera, sobre cómo repartir la inversión en I+D+i: un 70% a la mejora de la innovación que ya está funcionando, un 20% para dedicar a la mejora del producto o servicio y a ampliar mercados y el 10% restante se puede arriesgar en innovación disruptiva.

Otra recomendación tiene que ver con la alineación de los diferentes departamentos de la empresa en materia de innovación, en la que hoy fallamos mucho. Finalmente, se insiste en que la innovación debe ser tratada como una filosofía dentro de la organización y no como un proceso. «Si tienes los procesos y no la filosofía, no funcionará», concluye.

Una actividad más extendida de lo que se cree, según APD

La actividad innovadora, incluso el desarrollo de actividades de la I+D, está más extendida de lo que se cree, según recoge otro estudio sobre este tema, en este caso elaborado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), recientemente publicado. Un 85% de los 400 directivos encuestados para este informe, indica, considera que su empresa realiza esta actividad, si bien ese dato contrasta con los que se ofrecen para la generalidad de las empresas españolas, donde, según los últimos datos de 2020, el porcentaje de empresas innovadoras se sitúa en el 22,6%.

Algo parecido ocurre con la colaboración para la innovación pues, aun siendo una actividad minoritaria en las empresas españolas, el 78% de los participantes en la encuesta de APD afirman que su empresa colabora con otras entidades o empresas para llevar a cabo la innovación.

Por tipo de innovación, en el informe de APD dominan las innovaciones de proceso y de producto, aunque aquí hay que introducir matices importantes en función del tamaño y del sector. «Es importante destacar que en los sectores más próximos a la actividad industrial -industria y energía, telecomunicaciones y tecnología y agroindustria- la innovación en producto está más extendida», recoge el estudio de esta organización. 

BSH España, ejemplo de innovación transversal

BSH Electrodomésticos España, la filial del grupo alemán BSH que incluye a la marca aragonesa Balay y que tiene su sede central en Zaragoza, es una de las compañías que más apuesta por la innovación en el país. Su destacado puesto en el ranquin de las firmas que más patentes presenta cada año, la cantidad económica que invierte y el número de trabajadores implicados en estas cuestiones así lo atestiguan.

«Desarrollamos productos con tecnologías que nada tienen que ver unas con otras, de ahí que trabajemos en diferentes frentes», explican fuentes de la empresa que lidera Fernando Gil Bayona.

Uno de esos frentes es el centro de desarrollo de producto de inducción para todo el mundo ubicado en las instalaciones de BSH en Montañana (Zaragoza), un auténtico referente. Las nuevas generaciones de hornos que con las distintas marcas del grupo se venden en todo el planeta se desarrollan ahí.

En España, BSH tiene centros de desarrollo para lavavajillas compactos (de mucho éxito en China) y para bomba de calor (que se incorpora a un producto de secadoras que se hace en Alemania) en Esquíroz, Navarra. Otros equipos de innovación repartidos en otras instalaciones colaboran con diversos centros de desarrollo. En Montañana también hay un centro de desarrollo de software que trabaja con la tecnología que perfecciona los paneles de control de los electrodomésticos.

«Hacemos mucha innovación en investigación relacionada con sensores», apuntan también desde la compañía. «Los productos son cada vez más sofisticados e incorporan tecnologías nuevas como la inteligencia artificial, lo que obliga a los equipos que trabajan en software a estar en contacto», señalan asimismo.

BSH es un fabricante de electrodomésticos, «pero también vende y no puede olvidarse que tiene que ofrecer un servicio», precisan desde la empresa, que subraya la importancia de introducir mejoras en la postventa. «Ofrecer una experiencia de uso a nuestros clientes es un tema estratégico», inciden. De ahí que en nuestro país haya también un equipo de desarrollo de webs que está continuamente innovando.

En España también hay un área de innovación en tecnologías transversales en todos los productos de BSH como sensores o el comportamiento de materiales y se trabaja en innovación abierta con universidades, centros tecnológicos y proveedores.

En 2022, el grupo BSH dedicó a I+D un 5,3% de su facturación, 840 millones de euros. En 2021 fue un 4,9% 755 millones.

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