El escándalo de los trenes de Cantabria fuerza la dimisión del presidente de Renfe y la secretaria de Transportes
Les sustituirán Raül Blanco, cesado por Reyes Maroto tras el atasco de los Perte, y David Lucas, uno de los encargados de la Ley de Vivienda.
La polémica derivada de las dimensiones de los trenes diseñados para las vías de Asturias y Cantabria -incompatibles con parte de los túneles de vía estrecha- ha forzado la dimisión del presidente de Renfe, Isaías Táboas, así como de la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, quien ocupó el cargo presidenta de Adif cuando se realizó el encargo. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, aceptó formalmente la renuncia de ambos después de varias semanas en las que ha ido engordando la polémica.
La decisión, a la que ha tuvo acceso este diario, llegó pocas horas antes de la reunión que la propia ministra Sánchez iba a mantener con los presidentes de Cantabria y Asturias, Miguel Ángel Revilla y Adrián Barbón. Ambos gobiernos llevan varias semanas quejándose por el proyecto de los trenes y llegaron juntos a su cita en Madrid para escenificar el frente común que han formado para exigir compensaciones por el fiasco de estos contratos, que provocará que los 31 nuevos trenes que iban a llegar este año se retrasarán hasta 2026.
Los sucesores de Tóboas y Pardo de Vera llegan con la sombra de movimientos políticos internos en el Ejecutivo de calado. El nuevo presidente de Renfe será Raül Blanco, hasta diciembre secretario general de Industria y Pyme del Ministerio de Industria, y al que la ministra Reyes Maroto había cesado por el atasco de los Perte (los planes estratégicos de los fondos europeos) de su gabinete. Por su parte, el secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana será David Lucas, hasta ahora secretario general de Vivienda del ministerio, una figura clave en el desarrollo final de la Ley de Vivienda que sigue atascada en el seno del Ejecutivo por las discrepancias entre los socios de coalición.
Desde el Ministerio de Transportes explicaron que este "relevo" permitirá "poner en marcha un cambio con el que el ministerio quiere comenzar una nueva etapa" tanto en la secretaría de Estado como en Adif. La ministra, Raquel Sánchez, aseguró en rueda de prensa que desde que tuvo conocimiento de este "imprevisto", se ha "dejado la piel" para solucionarlo. "He pedido disculpas, reconozco el error y se han depurado responsabilidades", indicó, al tiempo que aseguró que se trabajará para acelerar la construcción de estos trenes lo antes posible aunque reconoció que se dilatará a 2026.
Según sus plazos, este verano ya estarán diseñados, lo que permitirá que a principios de 2024 se comiencen a fabricar y en los primeros meses de 2026 ya algunos estén en circulación. Para paliar las "expectativas frustradas", Sánchez aseguró que se reforzará el proceso de "acondicionamiento" de los actuales trenes para prestar un mejor servicio hasta que lleguen los nuevos.
Bonificación en Cercanías
El presidente de Cantabria indicó que se encontraban "profundamente heridos y humillados". Revilla indicó antes de entrar a la reunión con Sánchez que pedirían que los trenes de Cercanías, tanto de Renfe como de Feve, sean gratuitos hasta que lleguen las nuevas máquinas. Así será. Transportes acordó transferir recursos a través de los Presupuestos a Asturias y Cantabria como compensación por los errores de los trenes, que irán destinados a la bonificación de Cercanías.
Ambas comunidades han trabajado en una lista de demandas entre las que también figura la agilización al máximo del contrato para la llegada de los nuevos trenes, la recuperación de las frecuencias perdidas por la instalación del sistema de seguridad ASFA, así como un calendario concreto para la ejecución del Plan de Inversiones en Cercanías.
Hace unos días el ministerio publicó en el BOE una orden para concretar la norma que permitirá la aplicación del llamado 'método comparativo' en el diseño y fabricación de los nuevos de trenes de ancho métrico para las redes de Cercanías de ambas comunidades. De esta forma, se diseñarán los nuevos trenes a partir de las medidas de los modelos que actualmente circulan por la red para que no vuelva a haber errores de este tipo.
Renfe y Adif ya anunciaron a mediados de febrero el cese de dos responsables de sendas compañías por el error en las dimensiones de los trenes. Sin embargo, desde la oposición que estos ceses fueron un "maquillaje" con el objetivo de evitar dar más explicaciones públicas sobre una polémica que ha puesto en juego 250 millones de euros.
