"Estamos viviendo un cambio de paradigma en el que el poder lo tienen los consumidores, que requieren de respuestas rápidas y eficaces. Y es a través de la digitalización como se pueden proporcionar estas respuestas". Así defendía Carlos Sánchez Hernández, director de Cadena de Suministro del Grupo IAN, la importancia de los procesos de digitalización en el sector agroalimentario. "Antes, el proceso arrancaba con la producción y elaboración, seguía con la comercialización y, en el último paso, era el consumidor el que adquiría estos productos. Ahora, esta situación es inversa y es el consumidor el que tira de la industria. Hay que saber qué demanda y cómo responder a esa demanda", añadía.

Lo hacía durante una jornada organizada por la Fundación para la Agricultura del Conocimiento que tuvo lugar de manera telemática esta semana y en la que se proporcionaron las claves para una digitalización adecuada. Lo primero es "perderle el miedo a la palabra digitalización", para ello, este experto recomienda "saber en qué punto estamos y qué nos pueden aportar las diferentes herramientas".

Pero antes de iniciar cualquier acción es necesario "un cambio de cultura y de forma de trabajar". Por lo que es importante "revisar todos los procesos que llevamos a cabo. Si un proceso está mal planteado o no es lo suficientemente robusto, seguirá estando mal, aunque esté digitalizado", recalcaba Carlos Sánchez, que añadía que "los retos actuales, la volatilidad e, incluso, lo quebradizo del entorno, nos obligan a medir todos los procesos. Un hecho que solo consigue la digitalización, que no es algo que tenga que ser complicado".

Por ello es necesario que tanto en las empresas del sector como en explotaciones, se empiece a implantar una "mentalidad del dato". Algo que, a juicio de Sánchez, en el sector agroalimentario "parece más complicado". Y es que, para que los datos sean útiles y puedan ayudar a tomar decisiones "han de proporcionar una información única, veraz y que todos los agentes, independientemente de su actividad en cada organización, sean capaces de interpretar y actuar en consecuencia". Esto se logra a través del uso de entornos de datos "sencillos y claros" para poder "tomar decisiones rápidas".

Si bien este tipo de herramientas de digitalización parecen ser más aplicables a empresas elaboradoras del sector agroalimentario, Carlos Sánchez sostiene que también pueden ser destinadas a explotaciones productivas. "Hemos trabajado con modelos en los que los productores contaban con la información necesaria para que los productos estuvieran en las fábricas en el punto perfecto que estas requieren", relataba. 

La fundación

La Fundación para la Agricultura del Conocimiento es una entidad creada por el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Aragón, Navarra y el País Vasco y por el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas Graduados y Peritos de Aragón, que tiene como finalidad "impulsar el fortalecimiento institucional de ambas corporaciones, promoviendo el desarrollo profesional, cultural y humano de los ingenieros agrónomos y de los ingenieros técnicos agrícolas".