El avión privado, un transporte "contaminante, desigual e innecesario"
La mitad de los vuelos privados en Europa cubre rutas de menos de 500 kilómetros para las que existe una alternativa, lo que supone una emisión "desproporcionada" de dióxido de carbono para un ahorro de tiempo de una o dos horas.
Volar en avión privado es hasta catorce veces más contaminante que hacerlo en avión comercial y cincuenta más que en tren, midiendo el consumo en emisiones por pasajero, lo cual es un "derroche absoluto" que no ha dejado de aumentar en los últimos años.
Así lo han defendido en sendas entrevistas con Efe Carlos López de la Osa, ingeniero aeronáutico y experto en aviación sostenible en la ong Transports & Environment, y Pablo Muñoz Nieto, coordinador de la campaña de aviación de Ecologistas en Acción.
La mitad de los vuelos privados en Europa cubre rutas de menos de 500 kilómetros para las que existe una alternativa, lo que supone una emisión "desproporcionada" de dióxido de carbono (CO2), para un ahorro de tiempo de una o dos horas "a lo sumo", ha afirmado Muñoz Nieto.
Por su parte, López de la Osa ha destacado que el jet privado es "muy contaminante", capaz de emitir en una hora dos toneladas de CO2 de media, el equivalente a las emisiones de un ciudadano en un año o de un hogar en 24 meses.
Desigual
El ingeniero aeronáutico ha calificado estos vuelos como "el culmen" de la desigualdad: una "élite muy reducida y pudiente", que supone un 1 % de la población mundial, es responsable de la mitad del total de las emisiones globales de aviación, con algunos usuarios contaminando "hasta mil veces más que el ciudadano medio".
Además, la ocupación media en estos vuelos es de cuatro pasajeros e incluso a veces van vacíos, porque son vuelos de reposicionamiento que llevan y recogen a los pasajeros "como si fuera un taxi", ha añadido Muñoz para hacer hincapié en que en un momento de calentamiento global y de crisis energética, esto es un "ejemplo claro de irresponsabilidad y frivolidad".
Innecesario
López de la Osa critica y pretende contrarrestar la narrativa que defiende que la aviación privada es "fundamental" para los negocios, asegurando que "los datos de tráfico aéreo no lo corroboran", pues solo un tercio de estos vuelos se realizan por este motivo y el resto son por ocio y vacaciones.
En España, los tres aeropuertos más frecuentados son: Palma de Mallorca, Ibiza y Málaga según un informe de la European Business Aviation Association, ejemplo por el que resulta "sencillo" extraer conclusiones, coinciden los expertos.
No obstante, Muñoz ha insistido en que tan importante es poner el foco en las 'celebrities' o deportistas, como también en los empresarios o altos cargos del ámbito institucional.
Medidas para revertir la situación
Si bien es cierto que es necesario apelar a la responsabilidad individual, lo fundamental es "poner en marcha" regulaciones que establezcan limitaciones directas, ha aseverado el coordinador de aviación de EEA.
Como medidas para revertir esta situación, los expertos proponen, en primer lugar, aplicar un impuesto al queroseno, ya que resulta "inaceptable" que en la actualidad cualquier ciudadano de a pie pague más impuestos al llenar el depósito de su vehículo que una aeronave privada volando de Madrid a Nueva York, ha denunciado el ingeniero.
Al hilo de medidas planteadas en otros países como Francia, Muñoz ha propuesto la prohibición de los vuelos para trayectos cortos, aquellos con alternativa terrestre y de menos de tres horas de duración, y ha pedido que todos los vuelos se incluyan en el régimen de comercio de derechos de emisión de la UE, ya que a día de hoy hay excepciones y las emisiones de los vuelos privados no se computan.
Por último, López de la Osa ha sugerido la prohibición total de los vuelos privados que utilicen combustibles fósiles a partir de 2030, ofreciendo como alternativas la utilización de aviones eléctricos o de hidrógeno, o el uso de combustibles sostenibles como el queroseno sintético.
