Gonzalo García: "Es esencial el pacto de rentas para no hacer persistente la inflación"
El secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa en el Ministerio de Asuntos Económicos insiste en la importancia de retomar el diálogo de la negociación colectiva.
Se ha reunido con empresarios y sindicatos en Zaragoza. ¿Ha venido a calmar los ánimos de este tejido empresarial y laboral que no deja de mostrar su inquietud y preocupación por el panorama actual?
He venido sobre todo a compartir con empresarios y sindicatos el análisis sobre la situación, que lo que revela es la solidez de la economía en un entorno muy complicado, sobre la orientación de la política económica, de cómo estamos respondiendo a las dificultades y también a escuchar sus preocupaciones. Y me gustaría trasladarles la importancia de que los interlocutores sociales puedan retomar la negociación colectiva y completar ese acuerdo que es muy importante para la evolución de la inflación.
La inflación supera ya el 10% en España y en Aragón incluso está encima de 11%. ¿Dónde está ese techo que se esperaba alcanzar en primavera?
Desde junio y, sobre todo, en agosto, uno de los elementos que ha seguido presionando la inflación es el precio del gas. Rusia ha consumado la política de chantajear a los europeos a través de un cierre de la oferta, pero ya estamos en esa situación y todas previsiones apuntan a que este descenso moderado del mes de agosto va a continuar durante los próximos meses.
Casi descartado ya el tope a lo precios de los alimentos, ¿es partidario de reducir el IVA o aplicar un impuesto a la distribución?
Los alimentos ya tienen un IVA superreducido, no creo que pueda llegar a ser cero, pero también en energía había unas limitaciones que luego se han ido relajando. Lo importante es que veamos las medidas que son eficaces. Lo que tenemos que perseguir es una estabilización de los precios y por supuesto un mantenimiento de los márgenes empresariales y para eso lo mejor es la competencia y no los acuerdos que son contrarios a la competencia. Ese es el camino y aunque a veces hay tentaciones de buscar atajos, lo que realmente hay que buscar son medidas que sean eficaces.
¿Son suficientes las medidas aplicadas para compensar el impacto de los costes energéticos? ¿Harán falta más?
Las medidas han reducido la inflación interanual en 3,5 puntos lo que da muestra de la eficacia, pero también de la intensidad y la gravedad del choque inicial que ha generado este aumento de precios. El objetivo fundamental de la política económica que la economía siga creciendo y sigamos en esta dinámica de empleo tan positiva que llevamos desde hace 16 meses, pero también seguir tomando las medidas necesarias para que este descenso de la inflación se consolide y se haga lo más rápido posible.
¿Está perdiendo fuelle la recuperación? ¿Se plantea el Gobierno revisar sus previsiones para 2023 a la baja como están haciendo algunos organismos económicos?
Los datos del segundo trimestre han mostrado un crecimiento muy alto y los del tercer trimestre apuntan a una moderación del ritmo de avance de la actividad y el empleo, pero van a ser positivos. Sin duda nuestra economía no es inmune al cierre del flujo del gas ni a las nuevas tensiones del precio de la energía, pero en conjunto la recuperación es sólida y va a continuar.
Con los sindicatos pidiendo subidas salariales por encima del IPC y los empresarios reacios a reducir sus márgenes, ¿confía en la posibilidad de un pacto de rentas?
La experiencia de los últimos años nos demuestra que los agentes sociales tienen una gran responsabilidad y han llegado a más de 14 acuerdos, algunos muy difíciles. Es lógico que de partida las posiciones estén muy distantes, en primavera estuvieron muy cerca de llegar a un acuerdo y creo que con la dosis de responsabilidad que han demostrado lo hace posible. El Gobierno va a tratar de facilitar ese pacto de rentas porque es esencial para que no se generen efectos de segunda ronda, es decir, para no generar una dinámica que tienda a hacer persistente la inflación.
¿En qué plazo cree que tendría que estar pactado?
Nos hubiera gustado que se hubiera hecho en primavera, pero entendemos que ha habido dificultades. En cualquier caso, nos gustaría que fuera cuanto antes, aunque sabemos que las negociaciones llevan su tiempo y que los acuerdos valiosos requieren su preparación y su concreción.
CC. OO. y UGT creen que con la subida de la inflación el incremento del salario mínimo en 2023 se queda corto. ¿Lo cree también el Ejecutivo?
El SMI ha crecido desde 2018 el 36%, lo que ha permitido, incluso contando con la inflación, una mejora del poder adquisitivo de los trabajadores que lo reciben de más de 20 puntos. Completar esta trayectoria el año que viene y que salario mínimo llegue al 60% es posible, estamos muy cerca. Queremos que está subida sea compatible con una evolución de los salarios moderada en el marco del pacto de rentas. Y podemos alcanzar esos dos objetivos.
¿Le preocupa a España el impacto de la subida de los tipos de interés en la deuda pública?
Desde el Tesoro Público ya anticipamos esta subida y en el caso de la deuda pública tenemos una política muy prudente en el alargamiento de la vida media que está ahora en el nivel máximo histórico de 8 años, lo que quiere decir que hemos asegurado tipos de interés bajos durante más tiempo y que tenemos que refinan ciar una parte más pequeña de la cartera que ahora solo es el 15%, de manera que ahora que están subiendo los tipos la subida de nuestros costes de financiación es más suave.
El PP dice ahora que apoyará la tasa a las eléctricas si se retira el impuesto a la banca. ¿Es negociable?
La verdad es que como están cambiando de posición cada día es difícil seguir el ritmo. Vamos a seguir la propuesta que ha hecho la Comisión Europea, se adaptara el gravamen que se ha presentado en el Congreso y en el que se está trabajando, pero lo cierto es que hay algunos sectores que tienen beneficios extraordinarios y lo justo es que contribuyan tanto por equidad como por eficiencia.
