Voy a alquilar mi casa: ¿cómo tengo que prepararla?
La puesta a punto del domicilio es fundamental ante la llegada de los nuevos inquilinos ya que de sus impresiones iniciales dependerá la buena relación entre arrendatario y arrendador.
El alquiler en Aragón subió un 7,4% en 2018 pues son muchas las personas que demandan una vivienda en alquiler. A pesar de que en el pasado año resultara casi tan caro alquilar como comprar en la Comunidad, el mercado inmobiliario está en constante evolución y las viviendas de alquiler siempre suponen una buena opción para aquellos que se independizan por primera vez, para las personas cuya vida no les permite estar siempre en el mismo lugar o para quienes, simplemente, no quieren meterse en una hipoteca. Tanto para potenciar que el inmueble sea alquilado como para ofrecer una primera impresión positiva, el propietario de la vivienda tiene que prepararla para sus futuros inquilinos. De ello dependerá el bienestar de la relación contractual que se va a establecer entre arrendatario y arrendador.
Limpieza y orden
Una casa limpia y ordenada es la mejor carta de presentación de una vivienda, más aún si es la primera visita de los posibles inquilinos. Para que cada estancia del domicilio brille, se pueden emplear trucos de limpieza de un profesional. También es buen momento para aprovechar y tirar algunas de las cosas que se tienen en casa y no se debería. La ducha, la cocina y los sofás deben ser otros de las estancia y objetos que deben estar relucientes.
Despersonalizar la vivienda
Retirar las fotografías y los cuadros o elementos personales es fundamental para que quien ocupe ahora la vivienda pueda personalizar a su gusto su nuevo hogar. Además, esto dará la sensación a los inquilinos de estrenar esa casa.
Arreglar los desperfectos
Aunque parece obvio, es una forma de dar seguridad a las personas que ahora van a vivir allí y cuando la casa está vacía es el mejor momento para someterla a posibles arreglos. Tampoco está de más darle una capa de pintura.
Bien equipado
Si la vivienda se alquila con muebles, la casa debe estar lo mejor equipada posible. No pueden faltar los electrodomésticos, los baños completos...
Muebles no arriesgados
Al no tratarse de la residencia habitual del propietario, lo recomendable es que ni los muebles ni la decoración sean demasiado arriesgada, pues tiene que agradar a otras personas que, quizás, no compartan los mismos gustos. Una distribución sencilla, unos colores neutros y una decoración escasa son las claves del éxito.
Decoración
El punto anterior no exime de que pueda existir cierta decoración que haga más acogedora, y por tanto más fácil de alquilar, a la vivienda. Los cuadros sencillos, un buen aroma y hasta algún toque natural son algunos de los detalles que no pueden faltar.
Fotografías
Una vez cumplidos los anteriores requisitos, es recomendable sacar fotografías a cada estancia de la vivienda, tanto general como de detalles. Se pueden emplear para ofrecer una primera visión a los interesados en el alquiler y para justificar cualquier problema en el futuro.