El nuevo Corsa garantiza a la industria auxiliar un volumen de compra anual de 300 millones

UGT reclama el apoyo del Gobierno autonómico y el central para conseguir que Aragón tenga más proveedores de la versión eléctrica del modelo. El CAAR pide sumar esfuerzos para dotar de más tecnología a las fábricas.

Daniel Alastuey, secretario general de UGT Aragón, y Juan Arcéiz, líder local de UGT FICA, este jueves.
Daniel Alastuey, secretario general de UGT Aragón, y Juan Arcéiz, líder local de UGT FICA, este jueves.
J. Cebollada/Efe

Un día después de que Opel anunciara en Madrid que el nuevo Corsa se localiza en la planta de Opel Figueruelas, que producirá también su versión eléctrica, UGT quiso salir a la palestra para reivindicar que sin la negociación que ha liderado en la planta para alcanzar un acuerdo de competitividad el escenario hoy habría sido muy distinto. "Si alguien aún piensa que era mentira que se hubieran llevado el Corsa de no pactar se equivoca", aseguró Juan Arcéiz, responsable del Metal en la central. "Lo importante ahora es que tenemos asegurado el Corsa y la primera versión eléctrica de un coche de Opel y de PSA, lo que nos abre una oportunidad impresionante que no podemos dejar escapar", afirmó.

Primeramente, dijo, la confirmación del modelo garantiza que el impacto de 300 millones al año en volumen de compras a las auxiliares para el Corsa por parte de Opel se va a mantener, y en segundo lugar, que con el Corsa eléctrico 100% "ya no hablamos solo de adjudicaciones de piezas que unos iban a ganar y otros a perder, sino de que han de empezar a prepararse para poder producir y suministrar desde aquí todo lo que se pueda al coche eléctrico", explicó. "Es una oportunidad única que ha de ser aprovechada por parte de todos", añadió, en referencia a la necesidad de unir fuerzas por parte de empresarios, sindicatos, Universidad de Zaragoza y Gobierno aragonés y Ejecutivo central para tener una red de proveedores en condiciones de asumir este desafío tecnológico.

Desde el Clúster de la Automoción de Aragón (CAAR) recordaron también la necesidad de asumir en el medio y largo plazo toda la producción de componentes que se pueda para el primer coche eléctrico de Opel y PSA. "No somos conscientes de lo que significa que el grupo PSA haya elegido la planta zaragozana para hacer su primer vehículo eléctrico", manifestó David Romeral, director gerente de esta agrupación empresarial innovadora que este jueves celebró junta directiva con la incorporación de nuevos socios. "Lo que no se pueda fabrica en un principio, como motores eléctricos por ejemplo, habrá que seguir importándolo de proveedores externos, pero con la idea de que en cuanto se pueda asumir esas producciones hacerlas aquí", indicó Romeral, que puso el ejemplo del Mokka. Cuando Figueruelas empezó a producirlo en 2014, al principio casi todas las piezas llegaban importadas de Corea, pero poco a poco se fueron regionalizando en proveedores de la zona. Con el nuevo Corsa eléctrico pasará lo mismo, indicó, si bien en este caso el horizonte temporal de 2020 obliga a sumar todos los esfuerzos necesarios para que la industria auxiliar pueda estar a la altura del reto que se presenta.

Arcéiz señaló además –en la rueda de prensa conjunta que dio junto al líder de UGT Aragón, Daniel Alastuey y el secretario general de la sección sindical en Opel España, José Carlos Jimeno– que la máxima de PSA a la hora de contratar con proveedores es que quiera que "el 90% de las compras sean en el ‘Polo Ibérico’ de PSA, ?que incluye la órbita de las plantas españolas que tiene en Zaragoza, Vigo y Villaverde, así como la de Mangualde (Portugal) y las de Marruecos. De ser así, estaría garantizado que el grupo francés eche mano de la industria auxiliar aragonesa para el suministro de piezas que requiera el nuevo Corsa que se lanzará en noviembre de 2019 y el eléctrico que se hará esperar hasta 2020. La incógnita sobre los contratos no debe tardar en desvelarse más de un mes, ya que los plazos van más que ajustados para que los proveedores puedan adaptarse a esta sexta generación del Corsa, ya bajo plataforma PSA.

El secretario general de FICA UGT Aragón se mostró convencido de que el nuevo modelo y su versión eléctrica compartirán el 80% de las piezas: "Solo cambiará la mecánica del coche, el motor, los sistemas de trasmisión o las cajas de cambio pero la chapa exterior, los faros y muchos otros componentes serán los mismos". Por supuesto, cambiará el peso del vehículo. Eso sí, el eléctrico será más ligero, apuntó, a la vez que mostró su confianza en que "tenga un precio competitivo". "Es un coche que ha de ser de máximo consumo. No puede ser caro", añadió José Carlos Jimeno, que quiso pone en valor el esfuerzo negociador que ha hecho posible contar con este plan industrial para Figueruelas y agradecer a la plantilla su apoyo durante unas negociaciones "difíciles".

Por último, Arcéiz mencionó la apuesta en inversiones de los proveedores, que cifró en 42 millones de euros en una fase inicial. Desde el CAAR elevan esa cifra a 120 millones, ya que computan no solo el gasto de la auxiliar en comprar piezas como troqueles o prensas, sino el de adaptar sus líneas de producción y sus instalaciones al nuevo modelo.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión