Iberfoil invierte 15 millones en un nuevo laminador en frío, que triplicará su capacidad de producción

Iberfoil Aragón, la empresa de laminación de hoja fina aluminio del Grupo Alibérico, ha inaugurado hoy el nuevo laminador en frío, el mayor y más moderno construido en España para bobinas de aluminio, y que le permitirá ampliar su capacidad de producción de las 20.000 toneladas actuales hasta las 60.000. Se puso en marcha a principios de enero. Esta ampliación de la fábrica de Sabiñánigo supondrá, además, un incremento de puestos de trabajo, aunque no se ha especificado el número concreto. La planta serrablesa cuenta actualmente con 115 trabajadores, de los cuales el 60 por ciento son mujeres, y ya se está formando a nuevas personas. La ampliación de la fábrica de Iberfoil ha supuesto una inversión de 15 millones de euros y se ha desarrollado a lo largo de los ejercicios 2016 y 2017.

Clemente González Soler, presidente del Grupo Alibérico y de Iberfoil, ha recordado que esta empresa "empezó de cero hace 4 años" cuando fue adquirida por este grupo. "En poco más de tres años y medio, hemos consolidado una marca industrial, Iberfoil Aragón, con fuerte presencia y proyección internacional. Y especialmente nos llena de orgullo el hecho de que sea una marca industrial impulsada desde Aragón y España para el resto del mundo. Apostar y apoyar a la industria es una garantía de desarrollo económico y social para los territorios", ha añadido.

El acto de inauguración ha contado con la asistencia del presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, además de las consejeras de Economía, Industria y Empleo, Marta Gastón, la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, y el alcalde de Sabiñánigo, Jesús Lasierra. Lambán ha indicado que "la apuesta de Iberfoil por la innovación está en consonancia con el modelo económico que impulsa el Gobierno de Aragón, basado en proyectos industriales como este que mejoran la competitividad, abren nuevos mercados y generan riqueza y empleo".

En este sentido Lambán, ha subrayado dos de las aspiraciones del modelo económico que impulsa el ejecutivo autónomo: la diversificación de sectores y la descentralización, generando oportunidades de empleo en todo el territorio y el asentamiento de empresas de diferentes segmentos, como el turismo, la agroalimentación y sobre todo, la industria, como motor de todos los demás, por lo que ha mostrado su compromiso en seguir generando entornos favorables para la industria, ya sea peleando para que se abaraten los costes energéticos a los que hace frente defendiendo el manteniendo de la térmica de Andorra , así como a la inversión en innovación, educación y formación.

El elemento principal de la nueva línea de producción de Iberfoil lo constituye el nuevo laminador en frío, bautizado con el nombre de Edelweiss, que ha sido suministrado por la compañía RDI-Fagor. Con un ancho de 1.750 milímetros, es la mayor máquina industrial dentro su categoría que existe en España. Su velocidad de operación es de 800 metros por minuto y su capacidad de producción de 40.000 toneladas/año de bobinas de aluminio con anchos de hasta 1.750 mm.

Otra de las características que hacen único en España al nuevo laminador es su capacidad para fabricar bobinas de aluminio con grosores comprendidos entre los 6 y los 0,2 mm – hasta este momento, los tres laminadores operativos en la fábrica producen hoja fina con espesores entre 0,2 y 0,006 mm. destinados a los sectores del de embalaje flexible para alimentación y el sector farmacéutico-. Las nuevas capacidades del nuevo laminador permitirán a Iberfoil ampliar la gama de grosores y productos hacia nuevas aplicaciones, sectores y mercados.

Como curiosidad, hay que señalar que la denominación del nuevo laminador -Edelweiss, flor de la nieve- sigue la tradición de los nombres inspirados en flores autóctonas de los Pirineos que reciben los otros tres laminadores de que dispone la fábrica: Trébol, Cintia y Altea.

Junto con el nuevo laminador, se ha montado una línea de corte longitudinal que opera a una velocidad de 250 metros/minuto; dos grandes hornos de recocido de hasta 50 toneladas cada uno para el tratamiento térmico del aluminio y una rectificadora. Asimismo, se ha llevado a cabo una ampliación de las actuales naves, así como la instalación de equipos auxiliares eléctricos y electrónicos, de aire comprimido, agua refrigerante y servicios contra incendios.

Iberfoil cerró el ejercicio de 2017 con una facturación de 42,48 millones de euros y una plantilla de 111 personas. Actualmente, el 65% de la producción de hoja fina que sale de la planta de Sabiñánigo se dirige a la exportación, y es empleada por multinacionales de los sectores de alimentación y farmacia en más de veinte países para sus soluciones de envase y embalaje.