Josep María Álvarez: “Hay que adelgazar estructuras y ganar en afiliación”

Una UGT más adelgazada por arriba y más fortalecida en las bases y más democrática y transparente es la que pretende el sindicalista Josep María Álvarez, uno de los tres aspirantes a sustituir a Cándido Méndez al frente de la organización en el próximo Congreso Confederal que tendrá lugar en marzo. Así lo explicó este jueves en su visita a la capital aragonesa. Con siete mandatos consecutivos liderando UGT Cataluña (desde 1990), este asturiano de nacimiento aunque lleve toda su vida Barcelona (entró en el sindicato trabajando para la empresa metalúrgica La Maquinista Terrestre y Marítima), cree que UGT debe volver a sus orígenes dedicando los máximos recursos posibles al trabajo en las empresas, a través de los delegados. “Nuestro sindicato tiene dificultades económicas, con una cabeza que se le ha hecho más grande que las extremidades y lo que hay que hacer es adelgazar recursos por arriba para dirigirlos abajo”, dijo.

La prioridad de UGT en este momento, reconoció Álvarez, se centra en dedicar los recursos de la cuota a los servicios al afiliado. Asimismo, es clave para el futuro, “incorporar más elementos de participación democrática en el seno del sindicato de tal forma que las grandes decisiones, como los acuerdos con el Gobierno o las patronales vayan seguidas de un referéndum o consulta con las bases”.

Restar estructuras, pasando de las seis federaciones actuales que forman parte de la Ejecutiva, a tres, y dar una “total transparencia a los recursos públicos que utilicemos” forman parte también de la nueva filosofía que este veterano ugetista quiere imprimir una organización, cuya imagen social se ha resentido mucho estos últimos años. “La verdad es que no estábamos preparados para la que nos ha venido, pero nos hemos sentido muy maltratados porque nos han metido a todos en el fangal de la corrupción y no es así. Es la vocación ética y la actitud de servicio la que nos mueve a la mayoría, má allá de actitudes de carácter individual que avergüenzan a la UGT”.

Josep María Álvarez insistió en la necesidad de derogar la reforma laboral, “tanto las del PP como la última de Zapatero y volver a sentarnos a negociar con la patronal y con el Gobierno” de cuestiones tan importantes como no permitir que gente mayor de 50 años que tiene un montón de años cotizados le rebajen un 35% la pensión porque los últimos años de su vida laboral se haya quedado en el paro por cierre de empresa o que el Salario Mínimo Interprofesional en este país siga siendo uno de los más bajos de Europa.

Sobre si cuenta con suficientes respaldos para relevar a Cándido Méndez, Álvarez señaló que eso se verá en el Congreso Confederal, al que probablemente lleguen solo dos candidatos (junto a él, optan dos más, Miguel Ángel Cilleros y Gustavo Santana) si bien se presenta con la mejor voluntad y “con las manos libres de hipotecas”, concluyó.