El BBVA se une a las voces que alertan de una ralentización de la economía española
El PIB, afirma, crecerá menos en el cuarto trimestre y acabará el año en el 2,7%, frente al 3% que prevé el Gobierno. La entidad retrasa a 2017 un año más tarde que el Ejecutivo que España logre bajar la tasa de desempleo al 20%.
El último en explicarlo ayer fue el servicio de estudios del BBVA al estimar que la economía se "ralentizará" en la segunda parte del año y que avanzará un 0,7% en el último trimestre de 2015, lo que supone una décima menos que en el anterior y dos menos que en el segundo. En este sentido, el BBVA se suma a lo expresado por la Comisión Europea o el FMI y estima que la economía crecerá este año y el próximo a una velocidad inferior a la proyectada por el Gobierno.
En concreto, el informe del BBVA Research estima que el PIB se incrementará este año un 3,2% y el próximo un 2,7%. Esto supone una y tres décimas menos que las previsiones del Gobierno y en la línea con el 2,5% previsto por el FMI y el 2,7% de Bruselas. "Las razones detrás de la ralentización en el segundo semestre de 2015 van desde una demanda global más débil, hasta el aplazamiento de algunas decisiones de consumo e inversión relacionadas con el intenso calendario electoral".
En cualquier caso, el estudio destaca que la economía española encadena cuatro trimestres de crecimiento mayor que la economía mundial y el doble que la media comunitaria. Sin embargo, el propio informe reconoce que esa tendencia positiva está muy relacionada con los factores externos. Así, señala los reducidos precios del petróleo, la mejora paulatina de la demanda europea y la política monetaria del BCE, que propicia un contexto favorable de tipo de cambio del euro y de tipos de interés, como principales factores.
Por su parte, entre el empuje provocado por factores domésticos, el informe destaca la recuperación de la demanda interna, pero estima que su dinamismo en la segunda mitad del año será menor. Algo que también ocurrirá con la inversión pública. En este sentido, el responsable del estudio, Rafael Doménech, insistió en que la aceleración de las economías europeas permitirá que las exportaciones cierren el año con un crecimiento del 5,2% y que se mantenga en la misma línea el próximo año. Sin embargo, el aumento de la demanda final provocará un repunte notable de las importaciones lo que, probablemente, "se saldará con una aportación prácticamente nula de la demanda externa neta al crecimiento".
En cuanto al mercado laboral, el estudio asegura que la afiliación media a la Seguridad Social suma ocho trimestres de crecimiento, pero que el aumento del número de cotizantes en el tercer trimestre se redujo ocho décimas, hasta el 0,3%. Aunque mantiene las expectativas de creación de 500.000 empleos este año y el próximo, sitúa la tasa de paro en el 22,2% en 2015 y en el 20,5% en 2016. Es decir, retrasa a 2017 un año más tarde que el Gobierno que el índice de desempleo baje del 20%. Algo que también hace la Comisión Europea y que convierte a España en el país con mayor tasa de parados de la UE solo por detrás de Grecia.
Incumplimiento del déficit
"Las medidas anunciadas de expansión del gasto incrementan la probabilidad de incumplimiento del objetivo", señala el informe, que pone el foco en los problemas de la Seguridad Social para cumplir con el déficit del 0,6%. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha reconocido que no se cumplirá, al igual que ocurrirá con las comunidades algunas de ellas hasta triplicarán el límite. Sin embargo, el Ejecutivo considera que el superávit de los ayuntamientos y el buen comportamiento del Estado compensará esos desfases.
Por último, el economista jefe del BBVA, Jorge Sicilia, advirtió del riesgo que puede suponer la incertidumbre política en Cataluña por el reto independentista. "Cuanto mejor funcionan las instituciones, más fácil es tomar decisiones de consumo e inversión en Cataluña", aseguró. También identificó como peligros la ralentización de las economías emergentes, especialmente China.