Las empresas de trabajo temporal (ETT) fueron las primeras en sufrir la crisis, pero la contratación ha vuelto a niveles de 2008 tras varios años de crecimiento en los que se han recuperado de la caída del 37% que se produjo en 2009, algo más tarde que en el resto de España debido a la celebración de la Expo. En aquella época, los primeros recortes que realizaron la mayoría de las empresas que comenzaron a notar la recesión afectaron a este tipo de contrataciones externas, que en un solo año pasaron de 56.792 a 35.620 en Aragón, según datos del Ministerio de Empleo.

En 2012 se firmaron 56.822 contratos a través de las ETT, 30 más que hace cuatro años y hasta 21.000 más que en 2009, cuando se registró la cifra más baja de los últimos cursos. “Todavía estamos lejos de los números de la época previa a la crisis económica, pero durante los últimos años se están recuperando poco a poco las contrataciones”, asegura Carlos Maroto, de Adecco Aragón. En 2006, las empresas de trabajo temporal realizaron 68.789 contratos y en 2007, 66.500, un 17% más que el año pasado.

“Este cambio de tendencia, más que a una recuperación del mercado interno, se debe sobre todo a las empresas que se dedican a la exportación, que han sufrido la recesión en menor medida y han recurrido a nuestros servicios, ya que muchas veces deben responder a una demanda muy variable”, analiza Maroto, quien también apunta a otros sectores para explicar este aumento de los contratos en los últimos años.

“En Aragón se ha producido una gran implantación de 'call centers', que suponen un importante número de contrataciones. El sector de la automoción, aunque no está en su mejor momento, también ha usado nuestros servicios para responder a compromisos de producción, ya que necesitan trabajadores de forma temporal”, explican desde Adecco.

Menos riesgo

En cuanto a la mayor recuperación de este tipo de contratos frente a los que realizan directamente las propias empresas, Maroto apunta hacia una minimización del riesgo: “La mayoría de las compañías, sobre todo las pequeñas o medianas, no se pueden permitir contratar de forma indefinida a una persona cuando la demanda de sus productos o servicios no se mantiene en el tiempo de forma estable, así que optan por cubrir los picos mediante esta fórmula”.

Aunque el aumento de la actividad de estas empresas desde 2009 es considerable, es cierto que en algunos sectores los contratos son más cortos u ofrecen menos horas al día que en los años previos a la crisis. “Se ha notado fundamentalmente en sectores como el comercio, donde suelen acortar las campañas especiales o incluso prescindir de personal extra y cubrirlo con los trabajadores habituales”, indican desde esta compañía de recursos humanos. La previsión es que este año se vuelva a producir un ligero aumento del número de contratos, pero desde el sector de las ETT se muestran precavidos.

Aunque las cifras globales de contratos firmados en 2008 y 2012 en Aragón son muy similares, lo cierto es que la distribución provincial de los mismos ha variado. Mientras Zaragoza ha perdido contrataciones, en Huesca, y sobre todo en Teruel, la actividad de las ETT ha aumentado en los últimos años y en la actualidad realizan incluso más contratos que en 2007. En aquel año, los firmados en Teruel apenas superaban los 1.500, frente a los 5.830 del año pasado, mientras que el Huesca se ha pasado de los 3.616 de 2007 o los 3.435 de 2008 a 3.836 en 2012.

Más del 90% de los contratos son temporales

Durante el año 2012 se firmaron 382.891 contratos en todo Aragón, el 91,89% de los cuales fueron temporales, mientras que solo el 8,11% fueron indefinidos. Las empresas de trabajo temporal realizaron alrededor de un 15% de los contratos que se firmaron en la Comunidad, frente al 1,3% de los que se realizaron gracias a la mediación del Inaem, que en 2012 solo logró la contratación de 5.270 demandantes de empleo.