Reforma energética

Amplio rechazo a la reforma del Gobierno que penaliza la fabricación de energía propia

La reforma energética anunciada por el Gobierno establece un nuevo peaje de respaldo para los autoconsumidores de energía que ha generado un fuerte rechazo.

Placas solares en Parque Goya
"Algunas placas solares de Parque Goya se infrautilizan"
HA

La reforma energética anunciada por el Gobierno el pasado mes de julio se ha traducido en una subida del 3,2% en el recibo de la luz que ha acaparado la atención del conjunto de la sociedad. Sin embargo, las críticas a la norma no terminan aquí sino que se extienden, entre otras cosas, al borrador del Real Decreto ley de autoconsumo de energía generada mediante paneles fotovoltaicos o minieólicos.


Las asociaciones de energías renovables, fotovoltaicas y de consumidores critican duramente la nueva norma por "desincentivar y frenar totalmente" la eficiencia energética. También Greenpeace exige que sea descartado completamente el Real Decreto y que se elabore otro nuevo, "en el que se aproveche de verdad el potencial que tiene el autoconsumo para nuestro país".


Hasta ahora la inversión en este tipo de instalaciones para empresas y particulares tenía sus ventajas especialmente por el continuo ascenso de los precios de la luz y por el retorno rápido de la inversión. Según los datos de la Unión Fotovoltaica Española (UNEF) el periodo de amortización de una instalación de autoconsumo doméstica aumentará con el nuevo decreto en 23 años, de los 12 de media se pasa a los 35.


Un balance neto inexistente

Los productores para consumo propio de energía esperaban una regulación del sector que se asemejara a la de otros países con el conocido sistema de balance neto. Este se basa en que las plantas de generación limpias (paneles o pequeños molinos) pueden trasvasar a la red su excedente de energía generando un derecho de compensación para los periodos en los que la planta no produzca.


Sin embargo, el nuevo borrador no regula ese sistema y establece un peaje de respaldo, que grava la energía que se autoconsume de manera instantánea. 


Eduardo Collados, director técnico de la UNEF, explica: "Es como si tienes un huerto de patatas, coges tus patatas para hacerte una tortilla y el gremio de patateros te cobra un impuesto por no comprarles las patatas".


Además, a las plantas existentes así como a las nuevas, se les exige la implantación de dispositivos de telemetría y contadores que informen de la cantidad de energía producida y autoconsumida.


Desincentivando el autoconsumo

Desde esta organización critican la reforma que "desincentiva el autoconsumo" pero también "la eficiencia energética". El autoconsumidor tendrá que pagar por cada kilovatio generado aunque sea para su consumo.


Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) explican que las instalaciones domésticas producen la energía en las horas centrales del día pero la consumen sobre todo por la mañana y por la noche. Por ello critican que la nueva ley "no permite reutilizar por la noche la energía sobrante, por lo que independientemente de su validez económica, es inútil para muchos consumidores por sus requerimientos", afirma Antonino Joya, responsable de Relaciones Institucionales de la asociación.


Estas instalaciones ya pagan la potencia contratada en su factura eléctrica por lo que este peaje supone "volverle a cobrar por lo mismo. Y la suma no será pequeña: hasta 4 veces más caro que el peaje convencional en una tarifa con discriminación horaria", añade Joya. Cifra con la que coinciden en UNEF y que supondrá que el usuario que genere su propia electricidad pagará un 27% más que si contratase el suministro a las compañías eléctricas.


Así, asegura Collados, "se frenará totalmente el sector porque sale mucho más caro producir tu propia energía que comprarla a la red ". "Con el nuevo decreto ganan unos pocos y pierde toda la sociedad. Eso que hablan tanto los políticos del bien común, es mentira", concluye.