El Banco Popular perdió 2.461 millones de euros en 2012 por el esfuerzo que tuvo que hacer para dotar provisiones y sanear su riesgo inmobiliario, ya que de no ser así, la entidad ha informado de que habría ganado 520 millones. 

El presidente del banco, Ángel Ron, había adelantado que si el Popular no hubiese hecho las provisiones exigidas por los decretos (para sanear el riesgo inmobiliario) y las pruebas de solvencia, habría terminado el año con unos beneficios "de alrededor de 500 millones".

En un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la entidad confirma este dato y desvela que su morosidad escaló al 8,98 % en 2012, frente al 5,99 % de un año antes, aunque la cobertura mejoró hasta el 73,65 % respecto al 55,75 % de 2011.