MUNDIAL DE FÚTBOL

Zaragoza busca sitio en el mundial

La Federación Española incluye a la capital aragonesa como posible sede de la candidatura conjunta con Portugal en sus primeros documentos de trabajo. La ciudad reúne todos los requisitos exigidos para la cita de 2018... salvo el estadio, pendiente de construir

Alineación de España en el último compromiso internacional en el estadio de La Romareda, en junio de 2003. Cayó ante Grecia por 0-1
Zaragoza busca sitio en el mundial
CARLOS MONCÍN

Zaragoza quiere entrar en la lista de ciudades aspirantes a convertirse en sedes del próximo Mundial 2018. Y eso que aún no tiene campo. Este es, sin duda, el principal problema con el que se enfrenta la capital aragonesa para garantizarse un hueco en la cita mundialista que ahora está tomando forma. España y Portugal ultiman el lanzamiento de una candidatura conjunta que luchará por la organización del evento deportivo, en la que quiere estar Zaragoza. Gilberto Madaíl, presidente de la Federación Portuguesa, y Ángel Villar, el de la Española, han sellado el acuerdo para formalizar la apuesta deportiva en las próximas semanas.


La ciudad reúne todos los elementos que se le solicitan a una sede mundialista. Y que han quedado expuestos por Villar: sólidas infraestructuras, capacidad hotelera e importante respaldo de los ciudadanos. El organismo federativo no quiere perder una plaza que es garantía en múltiples aspectos y una solvente apuesta en la organización de grandes eventos. De hecho, el nombre de Zaragoza ya se ha incorporado a la lista de aspirantes a acoger la gran fiesta del fútbol mundial.


Ese es el pensamiento de Manu Blasco, concejal de Deportes, que está convencido de que el nuevo campo llegará a tiempo y confía en lograr un consenso político para garantizar el respaldo unánime de los distintos grupos políticos a la candidatura. Pero, ¿qué pasa con el campo?


Zaragoza ha perdido diez años entre disputas políticas y proyectos -carísimos- derribados. En otra gran apuesta deportiva, la Eurocopa de 2004 -que finalmente se llevó Portugal- la UEFA ya anunció que La Romareda no reunía condiciones suficientes para atender la demanda de las grandes citas, lo que puso en marcha un mecanismo, aún inconcluso, para la construcción de un nuevo estadio.


Dice Blasco que no habrá problemas y que la instalación estará lista sin ningún género de dudas. El resto de las exigencias las cumple ya la ciudad: "Los estadio son importantes, pero no fundamentales", destacaba el presidente federativo, Ángel Villar.


El problema de Zaragoza es el retraso con el que se ha actuado ante una cuestión tan importante como la construcción de un nuevo estadio. El enfrentamiento político -unido a la clásica desatención al deporte- ha sacado a la ciudad de las rutas, de los escenarios que organizan los acontecimientos deportivos, y, de forma singular, el fútbol.


El Mundial le ofrece la oportunidad de enmendarse, de reubicarse en el mundo del fútbol. Es el reto de la ciudad: la posibilidad de sacar lustre a sus virtudes y de promocionarse a través del gran escaparate del deporte.