GOLF

Wilcox crece

La Escuela de Golf Wilcox, un centro de enseñanza dedicado al aprendizaje y mejora del golf, prepara la puesta de largo de cinco hoyos pares 3 largos.

Amitad de camino entre el Centro Comercial Plaza y La Muela, en el kilómetro 307 de la Nacional 2, se adivina una intensa mancha verde. Hace dos años, se puso en marcha la Escuela de Golf Wilcox, un centro de enseñanza dedicado al aprendizaje y mejora del golf. Una cancha de prácticas daba la bienvenida a los aficionados de un deporte que en Aragón ha crecido como la espuma. Una afición que tiene hambre por aprender y demostrar en el campo su buen hacer con los palos. La demanda de espacio llevó a los gestores de la instalación, liderados por Luis Comisaña, a plantearse cómo satisfacer a la masa de deportistas que enfilan la carretera de Madrid para afinar la técnica de juego. Así, para septiembre está previsto que la Escuela crezca con la apertura al público de cinco hoyos, pares 3 largos, que completarán la oferta del club federado. “Estos cinco hoyos ayudarán a que la gente pueda mejorar el aprendizaje de un deporte que requiere mucho entrenamiento. Hasta ahora, las personas que vienen a Wilcox hacen juego corto y lanzamiento de bolas; ahora, van a poder poner en práctica lo aprendido y jugar como si fuera una situación real”, explica Comisaña, profesional de la PGA española con catorce años de experiencia en la enseñanza.


El centro mantiene una intensa actividad en su cancha de prácticas de 30 puestos -diez de ellos cubiertos-, que se amplía a un amplio putting green, de 18 hoyos, y un chipping green con tres bunkers que permiten ejercitar las distintas facetas del juego. La puesta en funcionamiento de los cinco hoyos es parte de un proyecto que en el horizonte ansía presentar un recorrido de nueve, y que beneficiará no sólo a los usuarios, sino también a la cantera de la Escuela de la Federación Aragonesa de Golf. “La calidad de la bola es buena; la cancha permite echar bolas desde hierba, fundamental para el desarrollo del juego; se enfatiza el aprendizaje en el tiro corto y medio; y el juego largo es posible gracias a una calle con 220 metros hasta el green...”, enumera Pablo García Dávila, profesional de la FAG.


Wilcox se une a la oferta golfística en la ciudad que ha experimentado un ‘boom’, y ha lanzado a la Territorial hasta convertirla en la federación que mayor incremento de licencias ha experimentado. La cancha del club aragonés presume, además, de ser el único en la Comunidad que cuenta con “alfombras modulares” que reproducen todas las posiciones que pueden darse en el campo. “Con un motor interior se pueden poner cuesta arriba o abajo, e inclinar a distintos lados y ángulos para ejecutar todo tipo de golpes como si ocurrieran en un partido de golf”, detalla Comisaña, que también aporta la posibilidad de realizar “diagnósticos personalizados” del swing, desde la colocación de las manos en el grip hasta el recorrido completo del palo y la postura del jugador. Y ha incorporado una máquina (Explanar Golf) para aprender el movimiento base del golf, el swing.