Rostros más bien serios, caras pensativas, algún gesto de ánimo, charlas constructivas y en la cabeza una sola cosa: reaccionar y ofrecer su mejor versión baloncestística el viernes para lograr el ascenso frente al Hospitalet y ante su fiel y numerosa afición. Así fue la vuelta a Zaragoza de un CAI que es plenamente consciente de los errores que le costaron la inesperada derrota en Palma de Mallorca y que tratará de corregirlos desde ya.

Lo más curioso es que tras caer ante los baleares, también resultó atípica la jornada de ayer. Todo estaba preparado y listo para el ascenso, pero al no lograrse el plan de viaje previsto resultó llamativo en un equipo que acaba de perder su primer "match-ball". Mañana libre para compartirla con los familiares y amigos desplazados a la isla, y plena libertad para la comida. Eso sí, luego todos juntos en su autobús al aeropuerto, aunque luego compartieran el chárter con el resto de la expedición.

Pero el cambio, la reacción debe estar en la mente de los protagonistas. Y ellos parece que sí que lo tienen claro. Ya a la salida del Palma Arena los rostros eran serios y las palabras asumían los errores cometidos. Ayer tampoco estaban para muchas fiestas, y solo la presencia de algunas novias, mujeres o futuras esposas les daba un respiro de estar comiéndose la cabeza con lo ocurrido.

Fue un día para la reflexión, para la concienciación, para levantar el ánimo, para recuperar el optimismo... Es el inicio de una semana trascendental, y de una semana muy corta de trabajo, puesto que tras jugar en domingo, el próximo duelo, el que debe llevar a los rojillos a la elite del baloncesto español es el viernes. Esa circunstancia es positiva, según Curro Segura, "porque los jugadores lo que quieren es competir". Es tan corta esta semana (tres días de entrenamiento) que el equipo ni siquiera tendrá la habitual sesión de atención a los medios. E incluso le puede venir bien, puesto que los jugadores quieren centrarse y concentrarse en el encuentro. Hasta el capitán, Matías Lescano, decía medio en broma medio en serio a su llegada al aeropuerto zaragozano que no quería que nadie le molestara hasta el sábado.

Esta tarde, entrenamiento

La vuelta al trabajo del conjunto aragonés se producirá esta tarde y durante la semana solo se ejercitarán en cuatro ocasiones antes de recibir al colista de la LEB. Después del entrenamiento de hoy, realizarán una doble sesión mañana y el jueves tienen una nueva cita en el Príncipe Felipe, pero solo por la tarde.

Los pupilos de Segura insisten en que será fundamental el trabajo de esta semana para afrontar con garantías el trascendental choque ante los catalanes. Además, los rojillos juegan con una ligera ventaja y es que presenciaron por televisión el último partido del Hospitalet, el que le enfrentó al Bruesa de San Sebastián y estuvo a punto de darle el ascenso al CAI.

Ese visionado, aunque pueda parecer mentira, seguro que sirve a los rojillos para conocer mejor a su próximo rival. Es más, el hecho tanto de que no realizaran una falta personal en la jugada decisiva de ese encuentro, como el ser uno de los cinco equipos que ha sido capaz de vencerles este año invita a que la motivación aragonesa el viernes sea máxima.

Las entradas, a la venta

Además, el conjunto de Curro Segura también vuelve a la realidad de la liga, a la realidad de su liga y por lo tanto volverá a jugar ante un pabellón abarrotado y no como el domingo, cuando apenas 800 personas presenciaron el choque.

La afición zaragozana no fallará y llenará el Príncipe Felipe para vivir una gran fiesta, deportiva primero y de celebración después. Ayer mismo, a las 22.00 salieron a la venta las entradas para el encuentro ante el Hospitalet en la red de cajeros CAI y a través de la página web www.cai.es. Y no durarán mucho.